miércoles, 22 de octubre de 2008

2.4. Reinos de los Andes Antiguos

La Civilización Andina

La llamada Área de Civilización Andina es una región de importante desarrollo antiguo en el continente americano. Se extiende en el centro de la cordillera de los Andes, incluyendo la mayor parte del Perú andino, el occidente de Bolivia, el sur de Ecuador, el Norte Grande de Chile y el Noroeste de Argentina. La historia de esta región cultural comienza aproximadamente en el 3000 a.C. con la organización de los primeros poblados alrededor de plazas y templos. Desde entonces los Andes verían el surgimiento de gran cantidad de culturas, reinos e imperios hasta el año 1532 d.C, cuando inicia la Conquista española de la región.

Entre las principales características de los pueblos andinos podemos citar:
  • Subsistencia en la agricultura y el pastoreo de camélidos (llamas, guanacos, alpacas y vicuñas).
  • Uso de complejos sistemas de irrigación.
  • Uso intensivo de andenes para la siembra en las regiones montañosas.
  • Uso de las mismas técnicas de deshidratación y almacenaje de alimentos.
  • Características semejantes en las diversas expresiones artísticas que incluyen la presencia de imágenes de peces, águilas, felinos y cóndores.

La periodización de la historia de la Civilización Andina es tema de debate entre los arqueólogos. La idea más aceptada establece una sucesión de períodos intermedios de desarrollo regional y horizontes dominados por el control de culturas de gran poder:

  • Período Formativo: aparición de las primeras culturas antiguas andinas. También conocido como Período Inicial.
  • Horizonte Temprano: caracterizado por la influencia de la Cultura Chavín de Huántar.
  • Intermedio Temprano (200 a.C. al 600 d.C.): dominado por el desarrollo de las características regionales de las diversas culturas; es también conocido como Período de las Culturas Regionales o Período Clásico.
  • Horizonte Medio (600 al 1100): también conocido como Horizonte Wari, se caracterizó por la influencia de los reinos Wari y Tiwanaku y el imperio que ambos conformaron.
  • Intermedio Tardío (1100 al 1450): es conocido como Período Posclásico debido a un nuevo esplendor de las culturas regionales. También se le denomina Período de los Estados Regionales.
  • Horizonte Tardío (1450 al 1532): un breve período de tiempo protagonizado por el poderío del Imperio Inca sobre los Andes.

La Cultura Chavín

La Cultura Chavín es considerada la cultura matriz del Perú Antiguo y marcó el Primer Horizonte de la Civilización Andina al extender su influencia por gran parte del territorio peruano y el sur de Ecuador desde 1500 al 500 a.C. Su centro estaba en la ciudad de Chavín de Huántar, detrás de la Cordillera Blanca, desde donde gobernó una clase privilegiada teocrática de reyes-sacerdotes con amplios conocimientos de agricultura e hidráulica. El Castillo de Chavín, principal templo de la ciudad, estaba decorado con las llamadas “Cabezas Clavas”, figuras monolíticas que representaban cráneos humanos con rasgos felinos.

El culto religioso se centraba en el dios jaguar Wiracocha, cuya imagen era representada en gran parte del arte chavín. Esta divinidad también era relacionada con las serpientes, acercándola a los mitos de los amarus (serpientes colosales de naturaleza elemental).
La innovación y la alta productividad agrícola son algunos de los aspectos del esplendor de Chavín de Huántar. El comercio se realizaba mediante el trueque, principalmente de maíz.
El poder de los reyes-sacerdotes chavines se sustentó en el miedo, lo que unido al estancamiento cultural provocó la decadencia de esta cultura tras un milenio de grandeza. Pronto los chavines fueron superados por otras culturas como la Paracas en la costa desértica, y la Pucará del lago Titicaca.

La Araña, una de las extraordinarias figuras de las Líneas de Nazca.

Los Nazca

La Cultura Nazca se desarrolló durante el Intermedio Temprano en la costa árida del sur de Perú y el norte de Chile. Su influencia se extendía hasta Pisco en el norte, Arequipa en el sur y las tierras altas de Ayacucho en el este. La estructura social de los nazca no alcanzó la complejidad de otros estados andinos, pues no existía un estado centralizado y los pueblos formaban una unión de asentamientos gobernada por los sacerdotes. El más importante de estos asentamientos era Cahuachi, a orillas del río Aja. Aunque algunos estudiosos han argumentado que los nazca son la continuación cultural de los Paracas, no existe evidencia clara al respecto.

Los nazca desarrollaron un arte muy acabado, donde destacan la alfarería, los textiles y la orfebrería. La economía se sustentaba en la agricultura de productos como maíz, frijol, calabaza, yuca, maní y algodón. Para enfrentar la aridez de la región construyeron un amplio sistema de acueductos, canales subterráneos, pozos, tomas de agua y reservorios. La pesca complementaba gran parte de la dieta nazca. El comercio se efectuaba mediante el trueque con los pueblos vecinos, principalmente de las zonas altas. Así lograban obtener papa, lana y plumas.

La religión se basaba en el culto al mar, los cerros, el cielo y la tierra. Su principal dios era Kon, señor del mar. El aspecto militar también era importante para los nazca, quienes practicaban el sacrificio de prisioneros como parte de sus rituales religiosos.

Las Líneas de Nazca (gigantescos geoglifos con formas antropomorfas y zoomorfas que sólo pueden ser vistos desde lo alto) son uno de los mayores enigmas de los nazca. Aunque en un principio se pensó que quizás tendrían un significado astronómico, hoy en día son más fuertes las teorías sobre puntos rituales asociados a la división de los terrenos de cultivo y la señalización de canales subterráneos de agua.

Alrededor del año 600 d.C. los asentamientos nazca entraron en decadencia y fueron abandonados, producto quizás del avance del desierto y de prolongadas sequías.

El Reino Moche

La Cultura Moche o Mochica se desarrolló durante el Intermedio Temprano, entre los siglos I y VII, en la costa norte de Perú. Aunque poco de sus ciudades se conserva hoy en día, se cree que los sitios de las Huacas del Sol y de la Luna en el valle del río Moche fueron parte de una gran ciudad sagrada que sirvió como sede del gobierno mochica.

La sociedad mochica era clasista y militar, dominada por guerreros y sacerdotes. El gran soberano era llamado Ñim-Flo y gobernaba todos los territorios mochicas con ayuda de su nobleza. Por debajo de él se encontraban los Cariec: reyes vencidos que habían subordinado sus pueblos al poder mochica. Les seguía la clase sacerdotal encabezada por un sacerdote-guerrero, que vivía en templos piramidales dedicados al dios moche Aipaec. En el último estrato social se encontraban los campesinos, pescadores y artesanos.

La base de la economía mochica era la agricultura y la pesca. Para irrigar los terrenos de cultivo, los moches idearon un amplio sistema de canales y represas. Como fertilizante utilizaban guano de murciélago que obtenían de la isla de Chincha. Incentivaron el comercio con otros pueblos construyendo una red de caminos que eran transitados continuamente por caravanas de llamas cargadas de productos.

Los moches fueron grandes navegantes que desarrollaron la pesca “cabalgando” los caballitos de totora. También construyeron pequeñas embarcaciones guerreras para el transporte de soldados.

Imperio Tiwanaku-Wari

El Segundo Horizonte de la Civilización Andina se asocia al desarrollo de dos poderosos reinos que se unirían para formar un basto imperio: el Reino Tiwanaku (Tiahuanako) y el Reino Wari (Huari). El primero tenía su capital en la ciudad de Tiwanaku en el oriente del lago Titicaca, y extendía su territorio por el occidente de Bolivia, el norte de Chile y parte del sur de Perú. El segundo tenía su capital en la ciudad de Wari, cerca de la moderna ciudad de Ayacucho, y se extendía por el centro y sur de Perú.

La economía de Tiwanaku estaba basada en el pastoreo de llamas y otros camélidos por lo que no desarrollaron una agricultura intensiva. Los alimentos vegetales se conseguían mediante el comercio con otros pueblos. La sociedad estaba dominada por una clase guerrera que rendía culto al gran dios Viracocha (el Dios de las Varas) y a la Pachamama (la Madre Tierra). Algunos hallazgos arqueológicos han establecido un primer asentamiento en Tiwanaku alrededor de 2400 a.C, por lo cual se considera una de las culturas más antiguas de Sudamérica. Entre las estructuras más importantes de la ciudad se destacan el Templete Semisubterráneo, el Kantatayita (Luz del Amanecer), la Pirámide de Akapana, la Kalasasaya, el Putuni y el Puma-Punku (Puerta del Puma).

Por su parte, la economía de Wari se sustentaba en el comercio. La ciudad de Wari poseía el mercado más grande e importante de los Andes. Para proteger a sus caravanas comerciales, desarrollaron una poderosa fuerza militar bien estructurada. También desarrollaron los quipu para poder llevar las cuentas de su actividad económica. El nacimiento de este reino pudo ser el resultado de la fusión entre las culturas Nazca y Huarpa. El culto religioso se centraba en el dios de la guerra Wari, aunque pronto adoptaron el culto a Wiracocha por influencia de Tiwanaku. Pachacamac fue uno de sus centros religiosos más importantes.

Alrededor del siglo X d.C. ambos reinos se integraron como una única entidad política: el Imperio Tiwanaku-Wari. Con el poder combinado de los dos reinos, pronto toda la región central de los Andes fue conquistada, ya fuera por la vía diplomática o por la fuerza. Sin embargo, el imperio cayó en una terrible decadencia dos siglos después. Los arqueólogos aún no han logrado descubrir qué fue lo que sucedió, pero entre las teorías que platean se enumeran guerras civiles internas, invasiones de poderes externos, rivalidades entre gobernantes y comerciantes, revueltas generalizadas y sublevación de los pueblos subyugados. Lo cierto es que para el siglo XII Wari había sido destruido y Tiwanaku volvía a ser un pequeño reino a la orilla del Titicaca.

La Puerta del Sol, ubicada en la Kalasasaya de Tiwanaku. Se cree que antes fue la entrada principal del Puma-Punku.

El Imperio Chimú

Con la caída del Imperio Tiwanaku-Wari inició el Intermedio Tardío, dominado por diversas culturas entre las que destaca el Imperio Chimú. Este se desarrolló de manera exclusiva en la costa de Perú, sin buscar expandirse hacia los Andes. Fue fundado por el ciquic (rey) Tacaynamo al establecer la ciudad de Chan Chan, la cual sería la capital del imperio con una población de 50 mil habitantes. La sociedad chimú estaba muy estratificada y su nobleza es descrita como opresiva. Tras la muerte de cada rey, sus sirvientes y familiares lo momificaban y seguían venerando en su palacio.

La economía chimú se sustentaba en la agricultura, pero también desarrollaron la metalurgia en oro, plata y cobre.

El Imperio Chimú sería derrotado durante el gobierno del ciquic Minchancaman tras el ataque del ejército imperial inca liderado por Túpac Inca Yupanqui.

Anotaciones para el Mundo Mágico: ¡Volando con los Nazca!

En 1954 durante un congreso de historiadores mágicos en el Instituto de las Brujas de Salem en Massachussets, el Profesor Isaac Ícarus Fallstrong presentó los resultados de una investigación de campo sobre las Líneas de Nazca, encargada por el Departamento Federal de Magia de los Estados Unidos. Aunque Fallstrong y su equipo no lograron resolver el enigma de la función de los enormes geoglifos, sí presentaron una teoría innovadora sobre su elaboración. Según esta teoría, los sacerdotes-magos nazca habrían comandado la construcción de estas imágenes sobrevolando el desierto a más de 200 metros de altura. Esta posibilidad, sin embargo, plantea nuevas interrogantes, como señala Kennilworthy Whisp en su libro “Quidditch a través de los Tiempos”:

“Todavía no se ha inventado ningún encantamiento que permita a los magos volar en su forma humana sin medios adicionales. Aquellos pocos animagos que se transforman en criaturas aladas pueden disfrutar del vuelo, pero son una rareza. (…)Levitar es algo trivial; nuestros ancestros no se conformaban con flotar en el aire a cinco metros del suelo. Querían algo más. Querían volar como pájaros, pero sin las molestias de que les salieran plumas.”

La solución de Fallstrong a este inconveniente fue quizás el punto más llamativo de su teoría. Analizando relatos míticos incas, el profesor estadounidense se aventuró a afirmar la existencia de “tronos voladores”, tallados en madera y adornados con plumas de aves del altiplano andino, principalmente cóndores. Estos tronos podrían haber estado incluso adornados con piezas de oro. "Los nazca no necesitaban ocultar sus habilidades para volar. Más bien hacían gala de ellas. No fue como en Europa, en donde la escoba se constituyó como instrumento de vuelo para poder esconderla de los muggles. Esta gente no necesitaba ocultar nada pues sus poderes más bien los consolidaba como clase reinante”, afirma el Profesor Fallstrong.

En sus tronos voladores los sacerdotes nazca viajaban a lo largo y ancho de la costa desértica peruana. Además, desde las alturas les era más fácil estudiar el terreno y dar con las diferentes fuentes subterráneas de agua.

Aunque aún no se ha encontrado ninguna evidencia física que respalde esta teoría, bien podría explicar por qué los actuales magos peruanos son tan buenos volando y jugando al quidditch.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

“Imperios a través de los Andes”, revista National Geographic en español, junio de 2002

Actividades:

1. Busca información sobre el quipu andino: ¿Qué es un quipu? ¿Para que sirve? ¿Quiénes lo utilizaron? Presenta la información de manera imaginativa a tus compañeros.

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