lunes, 1 de diciembre de 2008

4.1. India Antigua

La Civilización del Valle del Indo

El subcontinente indio es una región que presenta registros muy tempranos de población humana. Los primeros poblados confirmados datan del 7000 a.C. en Baluchistán y pertenecen a la cultura Mehgarh. Alrededor del 2500 a.C. apareció la primera sociedad urbana en India, la cual es conocida como Civilización Harappa o del Valle del Indo, pues se concentró entre los ríos Indo y Saraswati. Su desarrollo social y tecnológico es comparable a los alcanzados en Egipto y Mesopotamia. Sus principales ciudad fueron Harappa y Mohenjo-Daro. La economía se sustentaba en la agricultura de productos como sésamo, legumbres, dátiles, melones, arroz y algodón, así como en la cría de bueyes, búfalos de río y elefantes. También comerciaban metales y piedras preciosas con Mesopotamia y Persia. Los sumerios se referían a esta civilización con el nombre de Meluhla.

Se cree que las sequías que devastaron la región a mediados del segundo milenio a.C. provocaron su colapso y desaparición.

La Era Védica

Al mismo tiempo que la Civilización del Valle del Indo llegaba a su fin, el norte de la India fue invadido por una serie de pueblos indoeuropeos procedentes de las estepas, los cuales se impusieron a los pueblos locales gracias a la utilización de armas de bronce y carros de combate. Entre estos pueblos estaban los Arios, quienes trajeron consigo el idioma sánscrito y una serie de prácticas religiosas que fueron recogidas durante este periodo en cuatro textos sagrados conocidos como Vedas.

Para el 600 a.C. se habían establecido 16 monarquías en la planicie entre los ríos Indo (al oeste) y Ganges (al este), extendiéndose desde Afganistán hasta Bangladesh. Estos reinos eran conocidos como los Mahajanapadas y tenían una relativa unidad cultural gracias al Hinduismo.

El Hinduismo

El Hinduismo es una de las religiones más antiguas y complejas del mundo. Aunque muchas veces se habla del Hinduismo como una sola doctrina religiosa, en realidad es un complejo sistema de doctrinas que incluyen monoteísmo, politeísmo, panteísmo e incluso ateísmo. Todas estas escuelas conviven y dialogan entre sí, permitiendo su enriquecimiento constante. Existen ciertos principios que son comunes a todos los hindúes:

  • Detrás de todo en el universo existe una suprema realidad llamada Brahman, la cual no tiene pasado, presente o futuro.
  • El mayor logro de los seres humanos es abandonar el Samsara, el continuo ciclo de reencarnaciones que nos mantiene atrapados en el mundo físico.
  • La ley que rige el Samsara es el Dharma, la cual trabaja de acuerdo a las buenas o malas acciones que hagamos en vida. Esta energía de causa y efecto es llamada Karma.

Otras costumbres son el respeto a los bráhmanas (sacerdotes), la separación de la sociedad en un sistema rígido de castas y el carácter sagrado de las vacas.

Los preceptos del Hinduismo están escritos en los cuatro libros sagrados o Vedas: el Rig Veda, el Yajur Veda, el Sama Veda y el Atharva Veda. También son importantes los Upanishads (considerados los textos secundarios principales) y los poemas épicos Ramayana y Mahabhárata (que contiene a su vez al Bhagavad Gita).
La Trimurti Brahmánica: Brahma, Vishnu y Siva.

El Panteón Hindú

La complejidad del Hinduismo se evidencia en la gran cantidad de divinidades dentro de sus sistemas politeístas. Muchos de estos dioses tienen un culto local, pero existen divinidades mayores cuyo culto es más general. Comúnmente son clasificados en dos grandes categorías: los dioses Védicos y los dioses Brahmánicos.

Los dioses védicos son divinidades cuyo culto data de la Edad Védica. Su tradición es más antigua y corresponde a la adoración de poderes elementales:

  • Dyaus Pitar: dios del cielo brillante y la lluvia, es el padre creador.
  • Varuna: dios de “mil ojos” que todo lo ve, es la representación de la justicia divina.
  • Indra: es el hijo de Dyaus y se le relaciona con la lluvia, pero también con la tormenta y el rayo. Posee una barba roja y es ayudado por los espíritus alados de los vientos, los maruts. Es el dios védico más popular.
  • Surya: dios del sol y el amanecer.
  • Agni: dios purificador del fuego y de la guerra cuya piel es de color rojo y posee dos rostros y cuatro brazos.

Las divinidades brahmánicas tomaron fuerza en India con el desarrollo del Brahmanismo, una interpretación más abstracta, filosófica y elaborada del Hinduismo:

  • Brahma: representación de la fuerza creadora, permanecerá inactivo hasta el final de la actual edad del mundo, cuando el cosmos será hecho de nuevo y comenzará una nueva edad. Es el guardián de los Vedas; posee cuatro brazos y cuatro rostros que miran en las cuatro direcciones.
  • Vishnu: dios de la fuerza de conservación del cosmos. Es representado como un joven de color azul con cuatro brazos. Algunas ocasiones aparece dormido sobre la serpiente de la eternidad, Ananta. Se dice que al final de esta edad Vishnu dormirá y de su ombligo florecerá un loto en el cual aparecerá Brahma.
  • Siva: el destructor, es el dios que da fin a las edades. Se le representa de color blanco, vestido con una piel de tigre, pendientes de serpiente y un collar de calaveras humanas.
  • Saraswati: esposa de Brahma y diosa de la poesía, la sabiduría, la elocuencia y las bellas artes.
  • Lakshmi: esposa de Vishnu y diosa de la fortuna y la salud.
  • Parvati: esposa de Siva, conocida por sus dos aspectos. Durga, diosa de la fortuna material y la felicidad. Kali, diosa de la muerte y la justicia violenta, con cabellos y piel negros y un collar de cráneos.
  • Ganesha: hijo de Siva y Parvati, es el dios del comercio, la prosperidad y el conocimiento. Se le representa como un elefante que cabalga sobre un ratón y es una de las divinidades más populares actualmente en India.

Elemento importante del hinduismo brahmánico son las diferentes encarnaciones de Vishnu, conocidas como Avatar. Las más conocidas son: el pez Matsya que cuidó del rey Satyavrate y los siete sabios durante el primer diluvio del mundo; la tortuga Kurma que llevaba el monte Mandara en su espalda; el jabalí Varaha que salvó a la tierra con sus colmillos durante un segundo diluvio; el hombre león Narasingha que desgarró a un malévolo rey; el héroe Rama cuyas proezas son cantadas en el Ramayana; y el príncipe guerrero Krishna, quizás la encarnación más venerada por los hindúes.

El Imperio Maurya

Alrededor del 500 a.C. Darío I invadió el norte de la India, convirtiéndola en una satrapía del Imperio Aqueménida con capital en Taxila. Siglo y medio después Alejandro Magno cruzó las montañas del Indo Kush, pero se vio frenado en Punjab por el reino de Magadha, uno de los Mahajanapadas más importante.

Este reino había sido fundado en el 684 a.C. por la dinastía Shishunaga y su capital estaba en la ciudad de Pataliputra. En el 424 a.C. la dinastía Nanda tomó el poder tras ganar una guerra contra los Shishunaga.

En el 320 a.C. el general Chandragupta Maurya derrocó a los Nanda y tomó el control de Magadha dando comienzo al Imperio Maurya. En el 305 a.C. Chandragupta derrotó a Seleuco I cuando este intentó incorporar los territorios noroccidentales indios al Imperio Seléucida. Más tarde aprovechó 500 elefantes de guerra que había obtenido en aquella victoria para frenar a los reinos helenísticos en la Batalla de Ipso. A pesar de estos conflictos, las relaciones entre Grecia e India se fortalecieron durante el Imperio Maurya, asegurando el comercio entre oriente y occidente.

Asoka, nieto de Chandragupta, es considerado el monarca más importante del Imperio Maurya. Sus múltiples victorias militares extendieron el imperio desde Irán y Afganistán hasta Bengala, y desde los Himalayas hasta el río Krishna, en el Decán. Tras la Guerra de Kalinga, Asoka se convirtió al Budismo, siendo el más grande impulsor de esta religión en el sudeste asiático. El llamado Capitel de Asoka es el emblema de una India unida y el actual escudo de esa nación.

En el 185 a.C. el rey Brihadratha fue asesinado por su general Pusyamitra Shunga, dando fin al Imperio Maurya y estableciendo en el poder de Magadha a la dinastía Shunga. En el sur apareció el reino de los Satavahanas o Andharas, el cual dominó esa parte de la India durante los siguientes 400 años.

Imperio Kushan

En el 160 a.C. la tribu indoeuropea más oriental, los Yuezhi, fueron desplazados de la Cuenca del Tarim por el avance de los pueblos chinos. En el 135 a.C. los Yuezhi conquistaron el Reino Griego de Bactriana (en el norte de Afganistán y Uzbekistán). En dicho territorio una tribu en particular, los Kushan, lograron el dominio sobre todas las demás, adoptando el alfabeto griego y otras características del antiguo reino bactriano.

La presión de las tribus escitas del norte y los partos al oeste obligaron a los kushanos a expandirse hacia el sur conquistando el norte de la India tras una serie de rápidas campañas militares. Tras ser coronado en el 127 d.C. Kanishka I estableció dos capitales en territorio indio: Purushapura (Peshawar) y Mathura. Los kushanos conectaron el comercio marítimo del Océano Índico con la Ruta de la Seda, permitiendo un intercambio de larga distancia entre los imperios de Roma y China.

Alrededor del 225 d.C. murió Vasudeva I y el Imperio Kushan se fragmentó. En esa misma época los sasánidas conquistaron Bactriana y el noroeste de la India, y los dominios kushanos cerca del Ganges fueron tomados por el Imperio Gupta. Kushan desapareció finalmente en el siglo V con las invasiones de los Hunos Blancos y la expansión del Islam.
El templo de Parasurameswar en la ciudad de los 1000 templos de Orissa, antigua capital de Kalinga.

Los Gupta y la Era Dorada

Entre el 240 y el 280 d.C. el gobernante de Bengala, Sri-Gupta, fundó la dinastía Gupta, la cual estableció un basto reino que dominó todo el norte de la India hasta el 550 d.C. Durante el siglo IV d.C. el poder de los Gupta se expandió sobre los pequeños reinos hindúes hasta alcanzar Magadha. Chandragupta I se casó con la princesa de Licchavi, Kumara Devi, quien le dio Magadha como dote. Chandragupta I y su hijo Samudragupta supieron gobernar mediante conquistas y alianzas estratégicas, logrando pacificar los territorios bajo su poder. Tal estabilidad permitió un renacimiento y esplendor de la cultura hindú. Las artes y las ciencias se desarrollaron durante el periodo Gupta de una manera tan extraordinaria que muchos la llaman la Era Dorada de la India. En el campo de las matemáticas se desarrolló el sistema decimal y el sistema numeral que utilizamos hoy en día. En el campo religioso se consolidó la Trimurti de Brahma, Visnú y Siva como la más importante del Hinduismo.

Durante el reinado de Skandagupta en la última mitad del siglo V d.C. los Hunos Blancos tomaron el control del noroeste de la India. Esto fue aprovechado por varios gobernadores de la región del Ganges para declarar su independencia. Las luchas sucesorias tras la muerte de Skandagupta dividieron el reino en dos en el 500 d.C. Finalmente, ambos territorios fueron conquistados por los Hunos.

El Budismo

El Budismo fue instaurado por Siddhartha Gautama durante el siglo V a.C. Según la leyenda, Siddhartha era un príncipe miembro de la dominante casta de los satriyas (nobles guerreros) de un reino a los pies de los Himalayas. Su padre buscó apartarlo del sufrimiento, por lo que le impidió salir del palacio donde todo era alegría. Siendo ya joven Siddhartha pidió a su padre poder salir al exterior, donde conoció por primera vez la vejez, la enfermedad y la muerte. El joven príncipe se sintió angustiado preguntándose si existiría alguna forma de superar el sufrimiento. A los 29 años abandonó el palacio y adoptó la vida de un asceta, viviendo en la pobreza y meditando en busca de la iluminación. Tras aprender de varios maestros, comprendió que ya nadie podría enseñarle más, por lo que se concentró en encontrar las respuestas dentro de sí.

Bajo la sombra de una higuera en Bodhgaya (India), Siddhartha por fin alcanzó la iluminación, convirtiéndose en un Buda (“Iluminado”), rompiendo por fin con el samsara y alcanzando el estado de nirvana (cese del sufrimiento). Después de esto, enseñó las Cuatro Nobles Verdades a través de sermones conocidos como Sutras. La leyenda cuenta que en su lecho de muerte y sabiendo que no volvería a reencarnar, recitó el Nirvana Sutra, el cual resume sus enseñanzas.

Aunque el Budismo es considerado un sistema religioso, para muchos practicantes alrededor del mundo es más un sistema filosófico, pues no se centra en dogmas de fe. El propósito último de sus enseñanzas es la erradicación de la insatisfacción vital provocada por la percepción equivocada de la vida, la existencia y el ser. El cese definitivo de esta percepción es el Despertar o Iluminación. Con frecuencia el Budismo es clasificado en dos grandes ramas: el Budismo del Sur o Theravada y el Budismo del Este o Mahayana. Una escuela que a veces es mencionada como una tercera rama es el Budismo Tántrico o Vajrayana.

Anotaciones para el Mundo Mágico: Los que hablan con serpientes

En 1888 el mago e historiador alemán Giftstoff Kalt y la bruja inglesa Esteno Lestrange fundaron la orden Serpens Argentum, cuya principal finalidad era demostrar cómo los linajes mágicos europeos podían rastrearse ininterrumpidamente hasta los magos Arios de la India. Esta idea se fundamentaba en las investigaciones de Kalt sobre extraños rasgos exclusivos de la Comunidad Mágica, principalmente aquellos que son percibidos con temor por la mayoría. La lengua pársel fue el principal tema de estudio de Lestrange y Kalt, quienes viajaron en varias ocasiones al Raj Británico de la India en busca de información sobre pueblos que decían poseer el don de comunicarse con las serpientes. Kalt estaba convencido que la propia palabra “pársel” era una denominación sánscrita para referirse a los magos parsis del noroeste de la India.

Pero el trabajo de Kalt y Lestrange sobre el origen del pársel fue opacado por las acusaciones contra la Serpens Argentum por su visión anti-muggle y apoyo a la doctrina de la Pureza de Sangre. Grandes magos oscuros como Gellert Grindewald y la Orden de Walpurgis utilizaron las ideas de la Serpens Argentum para ganar adeptos.

Recientemente el trabajo de Kalt ha sido retomado, aunque desde una nueva óptica. Apsara Chandra (afamada investigadora del Centro de Estudios Mágicos de Ingolstadt) ha planteado la posibilidad que el pársel hubiese aparecido en las selvas del norte de la India. Según mitos hindúes, a los pies de los Himalayas se encontraba el reino de los naga, los hombres serpiente, representados como serpientes de gran tamaño (como la que cubrió de la lluvia a Buda durante su meditación bajo la higuera) o como hombres y mujeres con cuerpo de serpiente por abajo de la cintura. La Profesora Chandra encontró relatos orales sobre cómo los naga enseñaron a los magos a hablar con las serpientes.

“Podríamos especular sobre la existencia de hombres serpientes en medio de la selva india” –dice Chandra-. “Pero prefiero interpretar estas historias como una explicación mitificada por la tradición acerca del nacimiento de magos con el don de hablar pársel”.

Para disgusto de los defensores de la Pureza de Sangre, Apsara Chandra está convencida que algunos pueblos muggle (como los encantadores de serpientes) originaron una variante no mágica del pársel.

En el 2004 Chandra visitó Londres invitada por el Ministerio de Magia inglés. Allí se entrevistó con el famoso mago Harry Potter, único hablante vivo de pársel conocido. Sin embargo, Chandra está segura que hay más hablantes de pársel viviendo en el anonimato, ocultos por miedo al estigma social que aún existe sobre esta misteriosa lengua.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

“La Civilización del Valle del Indo”, revista National Geographic en español, junio de 2000

“Quién es Quien en la Mitología”, Alexander S. Murray, ME Editores, 1997.

Actividades:

1. Busca y presenta a tus compañeros de forma creativa información acerca de los textos hindúes Mahabhárata y Ramayana.

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