miércoles, 22 de octubre de 2008

2.5. El Imperio Inca

Surgimiento de un Imperio

El dominio del Imperio Inca sobre la región andina marcó el Horizonte Tardío de dicha área cultural, el cual se extendió durante casi 100 años desde 1450 a 1532.

El origen histórico del pueblo inca no es muy claro. Algunos estudios señalan que los incas surgieron de la migración de refugiados del antiguo reino de Taypiqala, quienes se asentaron en los valles del río Huatanay iniciando un proceso que culminaría con la fundación de Cusco. Por su parte, los propios incas narraban dos leyendas diferentes sobre la fundación de su pueblo, ambas alrededor del héroe mítico Manco Cápac.

La primera historia narra cómo Manco Cápac y su esposa y hermana Mama Ocllo surgieron del fondo del sagrado lago Titicaca por orden del dios-sol Inti. El dios les ordenó dirigirse hacia el norte, tratando de hundir una vara de oro en la tierra. Fue así como llegaron hasta Cusco donde la vara se hundió y el nuevo reino fue fundado.

La segunda historia, conocida como la Leyenda de los Hermanos Ayar, narra cómo después que Viracocha creó el mundo, cuatro parejas salieron de la cueva Pacaritambo. Estas parejas fueron Ayar Cachi y Mama Huaco, Ayar Uchu y Mama Ipacura, Ayar Auca y Mama Rahua, y Ayar Manco y Mama Ocllo. Ayar Cachi fue encerrado de nuevo en Pacaritambo debido a que destruyó cuatro cerros a pedradas y los demás hermanos le temieron. El dios Inti le habló en sueños a Ayar Uchu diciéndole que Ayar Manco debía cambiar su nombre a Manco Cápac y guiar a los demás a Cusco. Tras dar el mensaje, Ayar Uchu se transformó en piedra.

Manco Cápac fundó Cusco alrededor del 1200 d.C, construyó el Templo del Sol y fundó la dinastía Urin Cusco, la cual gobernó la llamada Época Pre-estatal, durante la cual Cusco se impuso poco a poco a sus vecinos. Este período culminó con el fin del reinado de Cápac Yupanqui en 1350. Ese mismo año Inca Roca inició la dinastía Hanan Cusco, la cual comenzó la expansión imperial de los incas. En 1438 fue coronado Pachacúyec, con quien se alcanzó el máximo esplendor imperial.

El Tahuantinsuyo

Los incas llamaron a su imperio Tahuantinsuyo, que significa en quechua “las cuatro regiones”, ya que administrativamente estaba dividido en cuatro regiones o suyos:
  • Chinchaysuyo: que se extendía hacia el norte por la costa del centro y norte de Perú, el territorio de Ecuador y llegaba hasta el sur de Colombia.
  • Collasuyo: que se extendía hacia el sur abarcando el occidente de Bolivia, el norte de Chile y el noroeste de Argentina.
  • Antisuyo: que se extendía hacia el este por una franja de territorio en Perú y Bolivia.
  • Contisuyo: que se extendía hacia el oeste en la costa sur de Perú.

Cada región estaba dividida en provincias o wamani, las cuales a su vez se dividían en sayas. Además, en cada región había un gobernador con el cargo de virrey.

En el centro de las cuatro regiones se encontraba la ciudad sagrada de Cusco, capital del imperio y “ombligo del mundo”. El gobierno imperial era de tipo monárquico teocrático, liderado por un Emperador al que se le atribuía un origen divino como hijo del dios-sol Inti. Entre los títulos que ostentaba estaban el de Apu Inca (divino inca) y Sapa Inca (único inca).

Por debajo se encontraba la Realeza, integrada por la familia cercana del Emperador. Más abajo estaba la Nobleza, a la que pertenecían los restantes familiares del Emperador, altos dignatarios, generales y sacerdotes. En la última escala social se encontraba el pueblo o Ayllu, conformado por comerciantes, agricultores, soldados y esclavos. A pesar de este sistema social estratificado, existía entre los incas la idea de que el estado debía operar en beneficio del pueblo, pues esta era la voluntad de Inti.

El Emperador era apoyado por un Consejo Imperial integrado por los gobernadores de los suyos, el príncipe heredero (Auqui), el sumo sacerdote (Willaq Uma), un amauta y el general del ejército imperial (Apuskipay).

La conquista de nuevos territorios se realizaba mediante la negociación y la diplomacia basadas en los principios de reciprocidad y redistribución. La conquista armada se dejaba como un último recurso.

La fortaleza de Sacsayhuamán en Cusco.

Agricultura y Comercio

La economía inca se sustentaba en la agricultura de tierras comunales. Los principales productos que se cultivaban eran la papa y el maíz. También se cultivaba frijol, camote, zapallo, maní y frutas. Para poder sembrar en laderas pronunciadas los incas perfeccionaron el sistema de andenes: terrazas rellenas con tierra vegetal contenidas con muros de piedra. Canales, acueductos y otros sistemas hidráulicos les permitieron cosechar en regiones de poca lluvia, principalmente en la árida costa peruana.

Las llamas y alpacas eran criadas tanto por su carne como por su lana. También se cazaban guanacos y vicuñas. Los primeros eran buscados por su carne, mientras que a las segundas se les quitaba la lana y se les ponía nuevamente en libertad. La alimentación era complementada con patos y gallinas criados en corrales, así como con la caza de aves silvestres y la pesca en regiones costeras.

Los incas aprovecharon al máximo los sistemas de caminos creados a lo largo de los Andes por pueblos anteriores a ellos. El comercio se constituyó en un factor de unificación y control imperial. Los sistemas viales se renovaron con calzadas construidas en piedra, así como una amplia red de puentes colgantes a base de sogas que podían alcanzar hasta 100 metros de longitud. Al lado de los caminos principales se construyeron tambos, edificaciones públicas utilizadas como posadas por los viajeros y comerciantes.

La utilización del quipu fue otro factor que agilizó la actividad comercial en el Imperio Inca.

Arquitectura Inca

Los incas desarrollaron un estilo funcional en sus estructuras públicas con una plaza abierta rodeada de edificios públicos y rituales en el centro de sus ciudades. La construcción con enormes bloques de piedra tallada que encajan perfectamente y se sostienen sin necesidad de argamasa aún sorprende a los ingenieros y arquitectos.

La ciudad de Cusco es quizás el mejor ejemplo de la arquitectura inca. Se narra que Pachacútec la reconstruyó tras haber sido destruida durante la guerra contra los chancas. En el plano la nueva Cusco tenía la forma de un puma, con la cabeza representada por la fortaleza de Sacsayhuamán. Otros puntos importantes de la ciudad eran Ollantaytambo, el Coricancha, y las plazas Huacaypata y Cusipata, las cuales eran separadas por el río Huatanay.

Otras ciudades importantes del imperio fueron Quito, Huánuco Pampa, Tomebamba, Cajamarca, Vilcashuamán, Coricancha y Machu Picchu.

Arte y Cultura

La cerámica inca se caracterizó por su producción en masa mediante moldes, lo cual era una innovación en los Andes. El imperio impulsó un estilo estandarizado en todas las provincias, utilizando diseños geométricos en una gran variedad de tonos. Entre los textiles destacan los tocapus (tejidos con diseños geométricos), los tapices y el arte en plumas. Además de la lana de vicuña y llama, también se usó el algodón.

El trabajo en metales como el oro y la plata se utilizaba con fines estéticos y ceremoniales. Estos metales preciosos abundaban en el imperio. El oro era relacionado con el culto del dios-sol Inti.

La música inca se basaba en un sistema de cinco notas y se interpretaba con instrumentos de viento y percusión tales como la quena, el siku, la tinya, el calabacín, la zampoña, el wankar, el tambor y la baqueta.

La astronomía inca se centraba en el culto al Sol. Muchos templos incas funcionaban como observatorios astronómicos. Tal es el caso del Templo de las Tres Ventanas y el Intihuatana (reloj de sol) en Machu Picchu. Los incas manejaban un calendario muy exacto e incluso se cree que podían predecir eclipses con gran precisión.

La Religión Inca

Aunque el culto solar a Inti se constituyó como la religión del estado inca, vinculada a la “divina naturaleza” del Emperador como su hijo y a la fundación misma de Cusco, este no era el principal dios del panteón inca. Tal título le corresponde a Viracocha como creador del mundo y divinidad del mar y de las aguas bajo el nombre de Kon Tiqqi.

Los principales dioses de los incas son:

  • Viracocha: el gran creador y maestro del mundo. Su tradición es la más extensa en los Andes tanto en el espacio como en el tiempo. Ya los primeros pueblos andinos veneraban al ancestral “Dios de las Varas”. El mítico origen de los incas en el lago Titicaca manifiesta el deseo de estos de vincularse a su culto. Se le representa al lado de Inti-Corikente, el colibrí dorado, mensajero de los dioses.
  • Inti: dios del Sol y siervo de Viracocha. Es el sol del mundo actual, hijo del sol del mundo antiguo, Ñaupapacha. Era el dios más popular entre los incas, patrono del Imperio y padre de cada Emperador.
  • Mama Quilla’: es la hermana y esposa de Inti. Diosa de la Luna y el firmamento.
  • Pacha Mama: la Madre Tierra, era muy reverenciada ya que gracias a ella se obtenía la papa, la yuca y demás alimentos que se cultivan en el campo. Es también la diosa de la fertilidad.
  • Pachacamac: es en realidad una faceta de Viracocha venerada en la costa central del Imperio Inca. Es también conocido como el Señor de los Temblores.
  • Mama Sara: diosa madre del maíz y los alimentos.
  • Mama Cocha: la Madre del Mar, representa todo lo femenino. A ella acudían los pescadores para calmar las aguas embravecidas y obtener una buena pesca.
Vista de la “ciudad perdida” de Machu Picchu.

La Crisis de Sucesión y la Caída del Imperio

Al morir Pachacútec en 1471, su hijo, Túpac Inca Yupanqui asumió el trono del imperio. Durante su gobierno expandió las fronteras incas y sofocó las sublevaciones chachapoyas. En 1493 lo sucedió Huayna Cápac, a quien se considera como el último verdadero emperador inca. Al morir en 1525 en Quito, dividió el imperio entre sus hijos Huáscar y Atahualpa. El primero gobernaría Cusco y el segundo Quito. Sin embargo, ninguno de los dos hermanos estaba satisfecho con tal decisión. Tras una tensa calma, la guerra civil estalló en 1531. Tropas de ambos bandos marcharon por el centro y norte del imperio enfrentándose en sangrientas batallas. Tan sólo un año después Huáscar fue hecho prisionero y ejecutado por orden de Atahualpa. Pero el hermano victorioso no llegaría a colocarse la corona de Emperador. En 1532 llegó a Panamá el conquistador español Francisco Pizarro. Pronto supo de la existencia de un basto imperio de oro en las montañas del sur. Pizarro se apresuró a enviar espías al territorio inca, gracias a los cuales se enteró de la guerra civil que allí se libraba. Durante el viaje triunfal de Atahualpa desde Quito hacia Cusco, Pizarro lo esperó con sus tropas en Cajamarca y lo aprisionó. Debilitados por la guerra interna, los incas sucumbieron en poco tiempo ante los conquistadores españoles. Manco Inca, un emperador títere coronado por los españoles, intentó una última rebelión en 1536, huyendo a Vilcabamba en la selva al oeste de Machu Picchu. La revuelta duró hasta 1572, cuando Vilcabamba fue tomada y su último gobernante, Túpac Amaru, fue llevado a Cusco y ejecutado. El Tahuantinsuyo llegaba a su fin menos de 100 años después de haber logrado su esplendor.

Anotaciones para el Mundo Mágico: La última batalla por Machu Picchu

En 1911 el mundo quedó fascinado cuando el explorador estadounidense Hiram Bingham descubrió una “ciudad perdida” inca en un remoto valle de los Andes. Se trataba de Machu Picchu, una ciudadela construida durante el gobierno de Pachacútec como lugar de residencia de los Emperadores durante los fríos inviernos andinos. Bingham escribiría más tarde:

“Parecía como un sueño increíble. ¿Qué podía ser ese lugar? ¿Por qué nadie nos había dado alguna idea de él?”

La respuesta a estas preguntas hubiese maravillado al muggle estadounidense más que cualquier descubrimiento arqueológico. Machu Picchu no era ninguna ciudad perdida. Por lo menos no para la Comunidad Mágica.

Durante la Colonia los primeros magos españoles que llegaron a Perú se relacionaron con los hechiceros incas en mejores términos que sus compatriotas muggles. Pronto se creó un vínculo de confianza que llevó a los incas a mostrarles a los magos españoles algunas de las ciudadelas escondidas donde protegían su conocimiento mágico ancestral. Conociendo en carne propia el terrible destino que corría la magia descubierta por los muggles, los magos europeos enseñaron a los incas cómo volver un sitio inmarcable además de varios encantamientos anti-muggles. Durante los siguientes siglos, magos europeos, incas y peruanos lucharon por evitar que estas ciudades fuesen “descubiertas” por los muggles.

Sin embargo, a principio del siglo XX estalló una disputa por la propiedad de dichos sitios, la cual enfrentó a los hechiceros tradicionales indígenas con el Ministerio de Magia de Perú. Los indígenas reclamaban estos lugares como su herencia ancestral, mientras que el Ministerio de Magia exigía su control como “patrimonio histórico-cultural del Estado”. Para arbitrar en la disputa la Confederación Internacional de Magos envió al mago alemán Klaus Worgen como representante. El señor Worgen falló a favor del Ministerio peruano considerando que “todo lugar que guarde la tradición mágica de una nación es de interés general de dicha nación, y no solo de una minoría”.

El fallo desató la ira de los hechiceros indígenas quienes decidieron interpretarlo al pie de la letra. En un movimiento sorpresivo, quitaron todos los encantamientos anti-muggles que protegían Machu Picchu, permitiendo su hallazgo a Bingham. Espantados por esta acción, los funcionarios del Ministerio de Magia cedieron ante las exigencias de los descendientes incas. Al año siguiente los hechiceros bolivianos amenazaron con hacer lo mismo, logrando el control de sitios mágicos importantes en la zona del lago Titicaca.

Actualmente los hechiceros incas peruanos administran sitios importantes como la hermosa ciudad de El Dorado, los cuales se mantienen fuera del alcance de los muggles. Recientemente la Confederación Internacional de Magos ratificó el derecho de las comunidades mágicas indígenas a administrar su patrimonio histórico y cultural de manera autónoma, respetando su herencia y orgullo como pueblos.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

Actividades:

1. Piensa un poco sobre las culturas antiguas americanas y comenta sobre lo siguiente:

  • ¿Cuál es la importancia cultural de conocer sobre nuestras culturas indígenas?
  • ¿Crees que el legado indígena americano tiene alguna validez en nuestra sociedad actual?
  • ¿Cuál es esa validez y por qué?
  • ¿Qué es lo más llamativo que has aprendido sobre los pueblos antiguos americanos?

2.4. Reinos de los Andes Antiguos

La Civilización Andina

La llamada Área de Civilización Andina es una región de importante desarrollo antiguo en el continente americano. Se extiende en el centro de la cordillera de los Andes, incluyendo la mayor parte del Perú andino, el occidente de Bolivia, el sur de Ecuador, el Norte Grande de Chile y el Noroeste de Argentina. La historia de esta región cultural comienza aproximadamente en el 3000 a.C. con la organización de los primeros poblados alrededor de plazas y templos. Desde entonces los Andes verían el surgimiento de gran cantidad de culturas, reinos e imperios hasta el año 1532 d.C, cuando inicia la Conquista española de la región.

Entre las principales características de los pueblos andinos podemos citar:
  • Subsistencia en la agricultura y el pastoreo de camélidos (llamas, guanacos, alpacas y vicuñas).
  • Uso de complejos sistemas de irrigación.
  • Uso intensivo de andenes para la siembra en las regiones montañosas.
  • Uso de las mismas técnicas de deshidratación y almacenaje de alimentos.
  • Características semejantes en las diversas expresiones artísticas que incluyen la presencia de imágenes de peces, águilas, felinos y cóndores.

La periodización de la historia de la Civilización Andina es tema de debate entre los arqueólogos. La idea más aceptada establece una sucesión de períodos intermedios de desarrollo regional y horizontes dominados por el control de culturas de gran poder:

  • Período Formativo: aparición de las primeras culturas antiguas andinas. También conocido como Período Inicial.
  • Horizonte Temprano: caracterizado por la influencia de la Cultura Chavín de Huántar.
  • Intermedio Temprano (200 a.C. al 600 d.C.): dominado por el desarrollo de las características regionales de las diversas culturas; es también conocido como Período de las Culturas Regionales o Período Clásico.
  • Horizonte Medio (600 al 1100): también conocido como Horizonte Wari, se caracterizó por la influencia de los reinos Wari y Tiwanaku y el imperio que ambos conformaron.
  • Intermedio Tardío (1100 al 1450): es conocido como Período Posclásico debido a un nuevo esplendor de las culturas regionales. También se le denomina Período de los Estados Regionales.
  • Horizonte Tardío (1450 al 1532): un breve período de tiempo protagonizado por el poderío del Imperio Inca sobre los Andes.

La Cultura Chavín

La Cultura Chavín es considerada la cultura matriz del Perú Antiguo y marcó el Primer Horizonte de la Civilización Andina al extender su influencia por gran parte del territorio peruano y el sur de Ecuador desde 1500 al 500 a.C. Su centro estaba en la ciudad de Chavín de Huántar, detrás de la Cordillera Blanca, desde donde gobernó una clase privilegiada teocrática de reyes-sacerdotes con amplios conocimientos de agricultura e hidráulica. El Castillo de Chavín, principal templo de la ciudad, estaba decorado con las llamadas “Cabezas Clavas”, figuras monolíticas que representaban cráneos humanos con rasgos felinos.

El culto religioso se centraba en el dios jaguar Wiracocha, cuya imagen era representada en gran parte del arte chavín. Esta divinidad también era relacionada con las serpientes, acercándola a los mitos de los amarus (serpientes colosales de naturaleza elemental).
La innovación y la alta productividad agrícola son algunos de los aspectos del esplendor de Chavín de Huántar. El comercio se realizaba mediante el trueque, principalmente de maíz.
El poder de los reyes-sacerdotes chavines se sustentó en el miedo, lo que unido al estancamiento cultural provocó la decadencia de esta cultura tras un milenio de grandeza. Pronto los chavines fueron superados por otras culturas como la Paracas en la costa desértica, y la Pucará del lago Titicaca.

La Araña, una de las extraordinarias figuras de las Líneas de Nazca.

Los Nazca

La Cultura Nazca se desarrolló durante el Intermedio Temprano en la costa árida del sur de Perú y el norte de Chile. Su influencia se extendía hasta Pisco en el norte, Arequipa en el sur y las tierras altas de Ayacucho en el este. La estructura social de los nazca no alcanzó la complejidad de otros estados andinos, pues no existía un estado centralizado y los pueblos formaban una unión de asentamientos gobernada por los sacerdotes. El más importante de estos asentamientos era Cahuachi, a orillas del río Aja. Aunque algunos estudiosos han argumentado que los nazca son la continuación cultural de los Paracas, no existe evidencia clara al respecto.

Los nazca desarrollaron un arte muy acabado, donde destacan la alfarería, los textiles y la orfebrería. La economía se sustentaba en la agricultura de productos como maíz, frijol, calabaza, yuca, maní y algodón. Para enfrentar la aridez de la región construyeron un amplio sistema de acueductos, canales subterráneos, pozos, tomas de agua y reservorios. La pesca complementaba gran parte de la dieta nazca. El comercio se efectuaba mediante el trueque con los pueblos vecinos, principalmente de las zonas altas. Así lograban obtener papa, lana y plumas.

La religión se basaba en el culto al mar, los cerros, el cielo y la tierra. Su principal dios era Kon, señor del mar. El aspecto militar también era importante para los nazca, quienes practicaban el sacrificio de prisioneros como parte de sus rituales religiosos.

Las Líneas de Nazca (gigantescos geoglifos con formas antropomorfas y zoomorfas que sólo pueden ser vistos desde lo alto) son uno de los mayores enigmas de los nazca. Aunque en un principio se pensó que quizás tendrían un significado astronómico, hoy en día son más fuertes las teorías sobre puntos rituales asociados a la división de los terrenos de cultivo y la señalización de canales subterráneos de agua.

Alrededor del año 600 d.C. los asentamientos nazca entraron en decadencia y fueron abandonados, producto quizás del avance del desierto y de prolongadas sequías.

El Reino Moche

La Cultura Moche o Mochica se desarrolló durante el Intermedio Temprano, entre los siglos I y VII, en la costa norte de Perú. Aunque poco de sus ciudades se conserva hoy en día, se cree que los sitios de las Huacas del Sol y de la Luna en el valle del río Moche fueron parte de una gran ciudad sagrada que sirvió como sede del gobierno mochica.

La sociedad mochica era clasista y militar, dominada por guerreros y sacerdotes. El gran soberano era llamado Ñim-Flo y gobernaba todos los territorios mochicas con ayuda de su nobleza. Por debajo de él se encontraban los Cariec: reyes vencidos que habían subordinado sus pueblos al poder mochica. Les seguía la clase sacerdotal encabezada por un sacerdote-guerrero, que vivía en templos piramidales dedicados al dios moche Aipaec. En el último estrato social se encontraban los campesinos, pescadores y artesanos.

La base de la economía mochica era la agricultura y la pesca. Para irrigar los terrenos de cultivo, los moches idearon un amplio sistema de canales y represas. Como fertilizante utilizaban guano de murciélago que obtenían de la isla de Chincha. Incentivaron el comercio con otros pueblos construyendo una red de caminos que eran transitados continuamente por caravanas de llamas cargadas de productos.

Los moches fueron grandes navegantes que desarrollaron la pesca “cabalgando” los caballitos de totora. También construyeron pequeñas embarcaciones guerreras para el transporte de soldados.

Imperio Tiwanaku-Wari

El Segundo Horizonte de la Civilización Andina se asocia al desarrollo de dos poderosos reinos que se unirían para formar un basto imperio: el Reino Tiwanaku (Tiahuanako) y el Reino Wari (Huari). El primero tenía su capital en la ciudad de Tiwanaku en el oriente del lago Titicaca, y extendía su territorio por el occidente de Bolivia, el norte de Chile y parte del sur de Perú. El segundo tenía su capital en la ciudad de Wari, cerca de la moderna ciudad de Ayacucho, y se extendía por el centro y sur de Perú.

La economía de Tiwanaku estaba basada en el pastoreo de llamas y otros camélidos por lo que no desarrollaron una agricultura intensiva. Los alimentos vegetales se conseguían mediante el comercio con otros pueblos. La sociedad estaba dominada por una clase guerrera que rendía culto al gran dios Viracocha (el Dios de las Varas) y a la Pachamama (la Madre Tierra). Algunos hallazgos arqueológicos han establecido un primer asentamiento en Tiwanaku alrededor de 2400 a.C, por lo cual se considera una de las culturas más antiguas de Sudamérica. Entre las estructuras más importantes de la ciudad se destacan el Templete Semisubterráneo, el Kantatayita (Luz del Amanecer), la Pirámide de Akapana, la Kalasasaya, el Putuni y el Puma-Punku (Puerta del Puma).

Por su parte, la economía de Wari se sustentaba en el comercio. La ciudad de Wari poseía el mercado más grande e importante de los Andes. Para proteger a sus caravanas comerciales, desarrollaron una poderosa fuerza militar bien estructurada. También desarrollaron los quipu para poder llevar las cuentas de su actividad económica. El nacimiento de este reino pudo ser el resultado de la fusión entre las culturas Nazca y Huarpa. El culto religioso se centraba en el dios de la guerra Wari, aunque pronto adoptaron el culto a Wiracocha por influencia de Tiwanaku. Pachacamac fue uno de sus centros religiosos más importantes.

Alrededor del siglo X d.C. ambos reinos se integraron como una única entidad política: el Imperio Tiwanaku-Wari. Con el poder combinado de los dos reinos, pronto toda la región central de los Andes fue conquistada, ya fuera por la vía diplomática o por la fuerza. Sin embargo, el imperio cayó en una terrible decadencia dos siglos después. Los arqueólogos aún no han logrado descubrir qué fue lo que sucedió, pero entre las teorías que platean se enumeran guerras civiles internas, invasiones de poderes externos, rivalidades entre gobernantes y comerciantes, revueltas generalizadas y sublevación de los pueblos subyugados. Lo cierto es que para el siglo XII Wari había sido destruido y Tiwanaku volvía a ser un pequeño reino a la orilla del Titicaca.

La Puerta del Sol, ubicada en la Kalasasaya de Tiwanaku. Se cree que antes fue la entrada principal del Puma-Punku.

El Imperio Chimú

Con la caída del Imperio Tiwanaku-Wari inició el Intermedio Tardío, dominado por diversas culturas entre las que destaca el Imperio Chimú. Este se desarrolló de manera exclusiva en la costa de Perú, sin buscar expandirse hacia los Andes. Fue fundado por el ciquic (rey) Tacaynamo al establecer la ciudad de Chan Chan, la cual sería la capital del imperio con una población de 50 mil habitantes. La sociedad chimú estaba muy estratificada y su nobleza es descrita como opresiva. Tras la muerte de cada rey, sus sirvientes y familiares lo momificaban y seguían venerando en su palacio.

La economía chimú se sustentaba en la agricultura, pero también desarrollaron la metalurgia en oro, plata y cobre.

El Imperio Chimú sería derrotado durante el gobierno del ciquic Minchancaman tras el ataque del ejército imperial inca liderado por Túpac Inca Yupanqui.

Anotaciones para el Mundo Mágico: ¡Volando con los Nazca!

En 1954 durante un congreso de historiadores mágicos en el Instituto de las Brujas de Salem en Massachussets, el Profesor Isaac Ícarus Fallstrong presentó los resultados de una investigación de campo sobre las Líneas de Nazca, encargada por el Departamento Federal de Magia de los Estados Unidos. Aunque Fallstrong y su equipo no lograron resolver el enigma de la función de los enormes geoglifos, sí presentaron una teoría innovadora sobre su elaboración. Según esta teoría, los sacerdotes-magos nazca habrían comandado la construcción de estas imágenes sobrevolando el desierto a más de 200 metros de altura. Esta posibilidad, sin embargo, plantea nuevas interrogantes, como señala Kennilworthy Whisp en su libro “Quidditch a través de los Tiempos”:

“Todavía no se ha inventado ningún encantamiento que permita a los magos volar en su forma humana sin medios adicionales. Aquellos pocos animagos que se transforman en criaturas aladas pueden disfrutar del vuelo, pero son una rareza. (…)Levitar es algo trivial; nuestros ancestros no se conformaban con flotar en el aire a cinco metros del suelo. Querían algo más. Querían volar como pájaros, pero sin las molestias de que les salieran plumas.”

La solución de Fallstrong a este inconveniente fue quizás el punto más llamativo de su teoría. Analizando relatos míticos incas, el profesor estadounidense se aventuró a afirmar la existencia de “tronos voladores”, tallados en madera y adornados con plumas de aves del altiplano andino, principalmente cóndores. Estos tronos podrían haber estado incluso adornados con piezas de oro. "Los nazca no necesitaban ocultar sus habilidades para volar. Más bien hacían gala de ellas. No fue como en Europa, en donde la escoba se constituyó como instrumento de vuelo para poder esconderla de los muggles. Esta gente no necesitaba ocultar nada pues sus poderes más bien los consolidaba como clase reinante”, afirma el Profesor Fallstrong.

En sus tronos voladores los sacerdotes nazca viajaban a lo largo y ancho de la costa desértica peruana. Además, desde las alturas les era más fácil estudiar el terreno y dar con las diferentes fuentes subterráneas de agua.

Aunque aún no se ha encontrado ninguna evidencia física que respalde esta teoría, bien podría explicar por qué los actuales magos peruanos son tan buenos volando y jugando al quidditch.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

“Imperios a través de los Andes”, revista National Geographic en español, junio de 2002

Actividades:

1. Busca información sobre el quipu andino: ¿Qué es un quipu? ¿Para que sirve? ¿Quiénes lo utilizaron? Presenta la información de manera imaginativa a tus compañeros.

martes, 21 de octubre de 2008

2.3. El Imperio Azteca

Los Mexicas y la fundación de México-Tenochtitlan

Los Mexicas son uno de los varios pueblos nahua que emigraron desde la región de Aridoamérica hasta Mesoamérica tras la caída de Teotihuacan y el auge tolteca en el Período Posclásico. Aunque a sí mismos se daban el nombre de mexicas, historiadores posteriores los bautizaron con el nombre de Aztecas, término relacionado con la isla de Aztlán, lugar mítico del cual provendrían.
Según la tradición mexica, fue la caída de la legendaria ciudad de Tollan en el siglo XII la que motivó la migración mexica hacia el sur. Sin embargo, al llegar al altiplano central de México se toparon con un mosaico de pueblos de origen tolteca y nahua que dominaban los territorios, organizados en un sistema de poderosas ciudades-estado conocidas como altepetl. Rechazados continuamente por los grupos locales, los mexicas imploraron al dios Huitzilopochtli, quien les ordenó establecerse donde vieran a un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Aquella visión ocurrió sobre un islote del poniente del lago Texcoco. El 13 de marzo de 1325 los mexicas fundaron la ciudad de México-Tenochtitlan, en honor a Tenoch, el jefe que lideró el éxodo desde Aztlán.

Aunque en un principio los mexicas estuvieron bajo el mandato de la vecina ciudad de Azcapotzalco, en poco tiempo se levantarían como la última gran civilización mesoamericana, creando un imperio que dominaría a la mayoría de los pueblos del centro y sur de México.

Estructura Social

La sociedad mexica era predominantemente guerrera, liderada por un emperador conocido como tlatoani, el cual era electo por un Consejo Real de nobles y ejercía su cargo de manera vitalicia. La estructura social era claramente diferenciada, con una clase privilegiada conformada por nobles, militares, sacerdotes y grandes comerciantes (pochtecas), y una clase baja compuesta por artesanos, soldados, campesinos, cargadores y esclavos.

La sociedad mexica era teocrática, debido a la fuerte influencia que los sacerdotes ejercían sobre el tlatoani.

La lengua mexica era el náhuatl clásico. La educación estaba centrada en dos instituciones:
  • El Calmécac: donde los hijos de la clase alta eran educados como sacerdotes, militares o comerciantes.
  • El Telpochcalli: donde asistían los hijos de la clase baja. Aquí se enseñaban los diferentes oficios básicos.

El ejército de Tenochtitlan fue el más grande de su época en mesoamérica. Los soldados estaban armados con lanzas de madera con punta de obsidiana, arcos con flechas también de obsidiana, macuahuitl (macanas de un metro de largo con afiladas hojas de obsidiana incrustadas) y atlatl (palancas de madera para arrojar jabalinas capaces de perforar mallas de acero). Para defenderse poseían escudos conocidos como chimalli, hechos de madera y reforzados con tela o pieles pintadas y decoradas con plumas. También vestían fuertes cotas de algodón y yelmos de madera.

En el ejército azteca destacan los guerreros-jaguar y los guerreros-águila. Los primeros eran una espacie de fuerza especial de destacados soldados de clase baja que normalmente formaban parte de las primeras líneas de combate. Los segundos eran nobles que servían principalmente como exploradores, espías y mensajeros.

Pintura de la ciudad de México-Tenochtitlan. A la izquierda se aprecia el Templo Mayor.

Administración de la Ciudad

Aunque originalmente la ciudad de Tenochtitlan estaba en un solo islote del lago Texcoco, el crecimiento urbano llevó a los aztecas a ampliar artificialmente la ciudad hasta que esta conectó los islotes de Tlatelolco, Nonoalco, Tultenco y Mixhuca. Se calcula que en su momento de mayor esplendor la ciudad alojó una población de cerca de 500 mil personas, más que cualquier ciudad europea de la época.

La ciudad poseía un avanzado sistema de ingeniería hidráulica de rellenos, pilotes, canales internos, diques de contención y puentes. Era atravesada por tres amplias avenidas o calzadas que la comunicaban con las orillas del lago. Dos sistemas de acueductos llevaban el agua que se utilizaba para el aseo y el lavado.

Tenochtitlan estaba dividida en calpullis, barrios que agrupaban a los artesanos y trabajadores de acuerdo a su oficio. Estos calpullis se organizaban para competir entre sí durante las festividades más importantes de la ciudad.

Economía y Comercio

La economía azteca se sustentaba en un sistema agrícola administrado rigurosamente por la clase gobernante. Los habitantes de cada calpulli tenían una propiedad comunal donde cosechaban lo necesario para subsistir. El resto de la cosecha era tomada por el tlatoani, quien la repartía entre nobles y sacerdotes.

Los tributos que otras ciudades conquistadas pagaban a Tenochtitlan eran otra parte importante de la economía del imperio. En las ciudades más importantes residía un recaudador azteca denominado calpixque.

El comercio se desarrollaba en los diferentes mercados de cada calpulli de la ciudad. Además, existía un mercado central en Tlatelolco, en el cual se podían reunir hasta 40 mil personas a comerciar en los días de fiesta. El trueque era la forma más extendida en el intercambio de productos, aunque las semillas de cacao y las habichuelas también se utilizaron como moneda.

La Religión Mexica

La vida cotidiana del mundo azteca se organizaba en torno a la religión. La clase sacerdotal tenía una gran influencia sobre la nobleza y el pueblo. En las creencias mexicas se combinaban elementos de la tradición nahua, traídos desde sus tierras ancestrales, y elementos mesoamericanos de influencia teotihuacana. El Templo Mayor, en el centro de Tenochtitlan, era el centro de los rituales más importantes del calendario azteca.

Los principales dioses de la religión mexica son:

  • Huitzilopochtli: principal divinidad de los mexicas, es el dios supremo de Tenochtitlan y del Imperio Azteca. Los mexicas incluso llegaron a alterar los mitos de los pueblos conquistados para colocar a Huitzilopochtli por sobre cualquier otro dios. Parece ser que esta divinidad ya era venerada desde antes del viaje desde Aztlán. Representa al Sol, la guerra y el fuego.
  • Tezcatlipoca: dios de los gobernantes, los guerreros y los hechiceros; divinidad de la noche, la muerte y el conflicto. Da y quita las riquezas, y protege a los esclavos. Es el siniestro rival de Quetzalcóatl, pero junto a él se encargó de crear la tierra. Se le identifica con el jaguar.
  • Quetzalcóatl: es la divinidad del gobierno, los sacerdotes y los mercaderes. La Serpiente Emplumada es uno de los populares dioses mesoamericanos adoptado por los mexicas.
  • Tláloc: otro dios mesoamericano adoptado por los mexicas, es el antiguo proveedor, dios de la lluvia, la fertilidad y el rayo. También se le identifica como uno de los cuatro soles aztecas.
  • Xipe Totéc: dios de la primavera, la germinación y la renovación de la vegetación. Era considerado el patrono de los orfebres.
  • Xiuhtecuhtli: dios de la vida después de la muerte. Personificación de la luz en la oscuridad y la comida en épocas de hambruna.

Aunque la religión popular mexica era politeísta, en las clases altas había comenzado un proceso de sincretización en el cual todos los dioses se convertían en manifestación de una sola divinidad dual conocida como Ometéotl / Omecíhuatl. Esta divinidad era a su vez la personificación de la fuerza misma del cosmos denominada Téotl.

Uno de los mitos de la creación de los aztecas narra como los dioses se sentían vacíos y solos, por lo que Quetzalcóatl y Tezcatlipoca deciden crear la tierra. Para ello, Tezcatlipoca utiliza su pie como carnada para atraer al monstruo que vive en el mar ancestral. Cuando la colosal bestia le arranca el pie, Quetzalcóatl la atrapa y la mata. Luego, entre ambas divinidades extienden el cuerpo de la criatura transformándolo en montañas, cuevas, ríos y lagos.

Otro mito narra cómo los dioses se reunieron en Teotihuacan (la ciudad de los dioses) y decidieron crear el mundo para llenar el profundo vacío. Para lograrlo, uno de ellos tenía que sacrificarse lanzándose a una enorme hoguera. Dos dioses se ofrecieron, pero al momento del sacrificio el más fuerte de los dos se arrepintió. Entonces el más débil se lanzó y se transformó en el Sol. El fuerte se sintió avergonzado y celoso, así que también se lanzó. Pero debido a su duda no brilló tan fuerte y se transformó en la Luna. Para que ambos astros se movieran en el cielo, los demás dioses ofrecieron su sangre para alimentarlos. Es por ello que los mexicas practicaban el sacrificio humano, buscando alimentar el viaje constante del Sol y la Luna por el firmamento con la sangre de las víctimas.

Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, los dioses creadores.

El Imperio Azteca

En 1425 el rey Maxtla de Azcapotzalco decidió conquistar la ciudad de Tenochtitlan. Ante el inminente triunfo de los invasores, Chimalpopoca, tlatoani de los aztecas, se suicidó en 1427. El Consejo Real coronó entonces a Itzcoatl, quien se alió con Texcoco y en 1428 arrasó Azcapotzalco. Esta victoria fue el comienzo del esplendor del Imperio Azteca.

Ese mismo año Tenochtitlan y Texcoco se aliaron con Tlacopan, dando origen a la Triple Alianza, la cual extendió su poderío por el centro y sur de México subyugando a otros pueblos y cobrándoles tributo. Aunque la alianza establecía una equidad entre los tres reinos que la conformaban, en la realidad los aztecas tenían un predominio casi total sobre las decisiones que se tomaban.

Durante el reinado de Moctezuma I el Grande los territorios bajo control azteca se ampliaron por todo México. Para 1500 el poder azteca era absoluto. Los ejércitos de Tenochtitlan avanzaban en guerra constante contra sus enemigos. Algunas de estas guerras, conocidas como las Guerras Floridas, tenían como único objetivo conseguir víctimas para los sacrificios multitudinarios.

Sin embargo, este poder también generó grandes enemigos. El principal de ellos era el reino de Tlaxcala, el cual veía a los aztecas como un peligro permanente a sus intereses.

El 8 de noviembre de 1519 los conquistadores españoles liderados por Hernán Cortés llegaron a Tenochtitlan y fueron recibidos triunfalmente por Moctezuma Xocoyotzin, quien fue hecho prisionero en su propio palacio poco después. En junio de 1520 los aztecas se alzaron en contra de los españoles. Buscando calmar los ánimos, Cortés pidió a Moctezuma que interviniera, pero este fue apedreado por su propio pueblo. La noche del 30 de junio, los aztecas liderados por Cuitláhuac atacaron a los españoles y los expulsaron de la ciudad causándoles grandes bajas. Este suceso es conocido como la Noche Triste.

Cortés y sus hombres se refugiaron en Tlaxcala en donde lograron sumar un enorme ejército con refuerzos propios y ayuda de los pueblos sometidos por los aztecas. En enero de 1521 comenzó el sitio de Tenochtitlan. Durante el sitio, una epidemia de viruela asoló a las fuerzas defensoras. La enfermedad había sido traída por los españoles desde Europa sin saberlo. El propio Cuitláhuac fue una de las miles de víctimas. La última defensa azteca recayó en manos de Cuauhtémoc, el último tlatoani. Pero la ciudad por fin fue tomada y arrasada el 13 de agosto de 1521.

Anotaciones para el Mundo Mágico: ¿Artes Oscuras Aztecas?

Durante largo tiempo los Aztecas han poseído una muy mala fama de crueles y sanguinarios. Esto se debe principalmente al gran componente bélico de su cultura y a la práctica de los sacrificios humanos. Los relatos recopilados por historiadores españoles durante la Conquista hablan de enormes matanzas donde se llegaron a sacrificar más de 84 mil prisioneros en cuatro días. Aunque esta cifra es ciertamente cuestionable, no podemos negar la importancia que el sacrificio tenía en la cultura azteca.

En el Mundo Mágico estos datos han originado un gran debate: ¿eran los sacerdotes-hechiceros aztecas practicantes de Artes Oscuras? Aquellos que afirman que sí lo eran alegan que el mito de la creación del Sol y la Luna podría contener una metáfora de cómo la sangre humana servía para conservar los poderes y vitalidad de los grandes hechiceros de Tenochtitlan. Sin embargo, los que están en contra afirman que no existe evidencia alguna de ello y que estas teorías son simples especulaciones: los sacrificios eran una práctica que, aunque condenable desde nuestro sistema actual de valores, era una constante de la cultura mesoamericana prehispánica. Y no sólo lo practicaban los aztecas: mayas, toltecas, teotihuacanos y muchas otras culturas del área también hacían uso del sacrificio ritual.

Actualmente nos es inaceptable el uso de magia que implica la muerte de otro ser humano. El último caso conocido de tan terribles prácticas se dio en la década de 1990, cuando se descubrió que Lord Voldemort había utilizado Horrocruxes para evadir la muerte. Tales objetos siniestros ocupan del asesinato para poder crearse. Incluso la muerte de algunos animales nos parece una atrocidad, como es el caso del asesinato de un unicornio.

Lo cierto es que el debate continuará entre aquellos que afirman que un asesinato es un asesinato y quienes sostienen que no se puede juzgar a una cultura desde nuestra actual visión moral. Lo interesante de este debate es que hace eco de otras discusiones que actualmente cuestionan a la humanidad en su conjunto: ¿es la pena de muerte una solución aceptable contra criminales terribles? ¿Se puede justificar una guerra al catalogarla de preventiva? Estos son temas en los que sin importar si se es mago, muggle, duende o elfo doméstico, la respuesta ha de plantearnos quiénes somos realmente.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

Actividades:

1. Investiga y nombra algunos de los elementos de la Cultura Azteca que se pueden encontrar reflejados en la cultura y símbolos del México actual. Preséntalos de manera creativa ante tus compañeros.

martes, 7 de octubre de 2008

2.2. Los Mayas: Ascenso y Caída

Los Mayas del Preclásico
El Período Preclásico maya es también conocido como Período Agrícola, y se extiende aproximadamente entre los años 1000 a.C. y 320 d.C. Se caracterizó por la aparición de las primeras ciudades-estado y por el desarrollo de la lengua maya. Algunos arqueólogos sostienen que los primeros pueblos mayas (protomayas) eran descendientes de la cultura olmeca, los cuales emigraron desde la costa de Oaxaca hasta la selva del Petén en Guatemala. Es en esta región donde se encuentran las ciudades mayas más antiguas que se conocen: Nakbé, El Mirador, Cival y San Bartolo. Cada una de estas urbes ya mostraba un alto nivel de desarrollo arquitectónico. Un segundo núcleo maya apareció en la costa pacífica de Guatemala con ciudades como Takalik Abaj y Kaminaljuyú.

Los mayas del Preclásico muestran una gran influencia de los olmecas, de quienes tomaron la escritura, la numeración y el sistema calendárico de la Cuenta Larga. Para el siglo III a.C. la influencia olmeca parece haber cesado, y durante el primer siglo de la Era Cristiana se estableció la cultura maya tal como la conocemos hoy en día.

El Período Clásico

El Período Clásico maya abarca desde el 320 hasta el 987 d.C. Se le ha llamado también Período Teocrático, debido a que antes se pensaba que las grandes ciudades-estado mayas eran gobernadas por una poderosa clase sacerdotal que controlaba la vida política, económica, social y religiosa. Hoy sabemos que en realidad el poder era manejado por una clase noble de la cual los sacerdotes eran sólo una parte y los guerreros constituían la mayoría.

Entre las ciudades-estado más poderosas e importantes de este período están:
  • Tikal: la más grande de las ciudades mayas del Período Clásico ubicada en el Petén guatemalteco. Tikal significa “Lugar de las Voces”, y fue llamada así por el arqueólogo Sylvanus Morley. Su nombre verdadero era Yax Mutal. Se estima que su población alcanzó entre 100 mil y 150 mil habitantes en su momento de mayor esplendor. Entre sus edificios más importantes están la Pirámide del Gran Jaguar, el Templo de las Máscaras y el Templo de la Serpiente Bicéfala.
  • Palenque: ubicada en el estado mexicano de Chiapas, fue la ciudad más importante del noroccidente maya y la capital de la región de B’akaal. El primer Señor de Palenque del que se tiene noticia fue K’uk B’alam (Quetzal Jaguar) quien fue coronado en el 431. En 599 y 611 Palenque fue saqueada por Calakmul por haberse aliado con Tikal. En el 615 fue coronado K’inich Janaab Pakal, mejor conocido como Pakal el Grande, quien restituyó el orden en la ciudad y expandió nuevamente su poderío. Palenque cayó en abandono tras ser derrotada en varias ocasiones por la vecina Toniná, la cual estaba aliada a Calakmul. Entre los edificios más importantes de Palenque se pueden mencionar el Templo de las Inscripciones, el Palacio, el Conjunto de las Cruces, el Acueducto y el campo del Juego de Pelota.
  • Yaxchilán: fue la principal ciudad de la cuenca del río Usumacinta, en México. Su nombre significa “Piedras Verdes”. Tuvo dominio sobre otras ciudades del área, como fue el caso de Bonampak, pero también forjó alianzas con Piedras Negras y Tikal. En el 654 sostuvo una guerra contra Palenque. Su máximo apogeo se dio en el siglo VIII bajo el reinado de Escudo-Jaguar II.
  • Copán: ubicada en el occidente de Honduras, fue el centro científico del mundo maya. Los astrónomos de Copán lograron crear tablas de eclipses bastante exactas y determinaron la duración precisa del año. Durante su mayor esplendor en el siglo VIII, Copán fue habitada por más de 20 mil personas.
  • Uxmal: ubicada en la región del Puuc, en la Península de Yucatán, su nombre significa “tres veces edificada”. De acuerdo a las referencias que aparecen en el Chilam Balam y a estudios arqueológicos recientes, se estima que Uxmal fue fundada en el siglo VII. Esta ciudad recibió migraciones del altiplano central de México en dos ocasiones: la primera durante su fundación, y la segunda entre los años 987 y el 1007, ya en el Período Postclásico. La llegada de estos extranjeros con sus cultos a Tláloc y Quetzalcoatl impulsó los propios cultos a Chac y Kukulkán en toda la península. Algunas de las edificaciones más importantes de Uxmal son la Pirámide del Hechicero, la Casa de las Monjas, el Palacio del Gobernador, la Casa de las Tortugas, la Gran Pirámide y la Casa de las Palomas.
La ciudad maya de Tikal. A la izquierda se aprecia la Pirámide del Gran Jaguar.

La influencia de Teotihuacan

Teotihuacan, la poderosa ciudad-estado del centro de México, fue determinante en el esplendor maya. El 8 de enero del 378 d.C, un enviado de dicha ciudad, conocido como Nace el Fuego, llegó a la ciudad de Waka en el oeste de Tikal con un contingente de soldados teotihuacanos. Tras hacer un pacto con K’inich B’ahalam, Señor de Waka, los teotihuacanos atacaron Tikal y la tomaron en menos de una semana. Nace el Fuego se encargó de asesinar a la nobleza de Tikal y colocar en el trono al hijo de Búho Lanzadardos, su Señor en Teotihuacan. De esta manera Tikal se consolidó como epicentro del desarrollo cultural y control político del mundo maya. Otras ciudades pronto se rindieron o fueron sometidas por la fuerza. En el 426 Tikal se apropió de Copán y coronó a un rey de su propia escogencia: Kinich Yax Kuk Mo, fundador de una nueva dinastía.

En el siglo VI los señores kan (serpiente) de Calakmul comenzaron una campaña de conquista que los llevaron a enfrentarse con Tikal. El conflicto se extendió por más de 130 años durante los cuales los sistemas de alianzas entre ciudades permitieron que Tikal extendiera su influencia hacia el norte hasta Palenque, mientras que la influencia de Calakmul se consolidó en las ciudades de la Península de Yucatán.

Esta lucha de poder impulsó el desarrollo de la cultura maya como nunca antes se había visto. Tanto Tikal como Calakmul trataron de convencer a otras ciudades de la conveniencia de una alianza con ellas a través del desarrollo del comercio, la construcción de grandes templos y monumentos y el apoyo militar.

Sin embargo, las mismas fuerzas que impulsaron el esplendor maya también serían responsables de su caída.

La Crisis de los Centros Teocráticos

Las razones exactas del colapso del mundo clásico maya aún siguen siendo tema de debate. Sin embargo, la mayoría de los expertos concuerdan en que más que un solo hecho, fue una serie de eventos, tales como la sobrepoblación, el daño ambiental, la sequía y la hambruna, los que llevaron a las poderosas ciudades-estado a la ruina. La excesiva y opulenta nobleza maya se vio incapaz de solventar la falta de recursos y responder a la crisis, gestándose así la rebelión de los vasallos. El clima de inestabilidad alentó la violencia, radicalizando el conflicto existente entre las alianzas lideradas por Tikal y Calakmul.

En el 562 Calakmul había asestado un duro golpe a su rival al derrotarla en una importantísima batalla. Pero ni la ciudad de Tikal ni su población fueron arrasadas por la triunfante Calakmul. En 630 una recuperada Tikal creó la ciudad de Dos Pilas para disputarle a Calakmul el dominio del río La Pasión. El gobernante de esta ciudad era Balaj Chan Kawiil, quien tuvo que exiliarse en el 658 cuando Dos Pilas fue invadida por Calakmul. Fue entonces cuando se gestó la traición. Para recuperar su poderío, Balaj Chan Kawiil se alió a Calakmul en el 679 y atacó Tikal, gobernada por su propio hermano Nuun Jol Chak. El triunfo fue nuevamente de Calakmul.

Alrededor del año 700, Hasaw Kan Kawil, Señor de Tikal, derrotó sucesivamente a Waka, Caracol y Calakmul, en una campaña que buscaba venganza por las humillaciones pasadas. Calakmul, a diferencia de Tikal, no logró recuperarse.

Entre el 700 y el 750 Teotihuacan fue destruida. La influencia de la ciudad que había impulsado el poderío de Tikal cesó de manera abrupta. No es de sorprender que 100 años después de la caída de Teotihuacan las grandes ciudades teocráticas mayas estuvieran inmersas en una crisis que las llevó al abandono y el olvido. En el año 800, Cancuén, la última gran ciudad maya del Petén, fue arrasada por una violenta rebelión. Una estela encontrada en la ciudad de Toniná marca el 18 de enero del 909, la última fecha conocida de la Cuenta Larga escrita por los mayas.

El templo-observatorio de El Caracol en Chichén-Itzá.

El Período Posclásico

El Período Postclásico abarca desde el año 1000 hasta el 1687 d.C, fecha en que los españoles conquistaron Tayasal, la última ciudad maya.

Tras el colapso de la cultura maya clásica, los putunes (mayas con gran influencia náhuatl del centro de México) aprovecharon para tomar el domino de la cuenca del río La Pasión. Desde allí se extendieron hacia el norte, logrando el dominio de la costa oriental de la Península de Yucatán. En el 918 una rama de los putunes conocida como los itzaes conquistó la ciudad de Chichén, la cual fue llamada desde entonces Chichén-Itzá. Esta ciudad pronto se convirtió en el principal centro de intercambio cultural en la región del Mayab. Entre sus principales edificios destacan la Pirámide de Kukulkán, el Templo de los Guerreros, el Cenote Sagrado, el observatorio El Caracol y el campo del Juego de Pelota.

Según la leyenda maya, fue en Chichén-Itzá donde el mítico Kukulkán fue recibido tras su huída de la ciudad de Tollan. Esto bien podría ser una metáfora de la influencia tolteca sobre la cultura maya del Postclásico.

Hacia el año 1000 Chichén-Itzá se unió a Uxmal y Mayapán en la llamada Confederación de Mayapán. Sin embargo, en el 1194 el Señor de Mayapán, Hunacc Ceel, rompió la confederación y atacó a las otras dos ciudades, sometiéndolas. Los itzaes regresaron entonces al Petén donde fundaron Tayasal, la cual sobreviviría hasta la Conquista. El dominio de Mayapán sobre Yucatán se mantuvo hasta 1441, cuando el Señor de Uxmal, Xupan Xiu, la atacó y destruyó por completo.

Anotaciones para el Mundo Mágico: ¿El Fin del Mundo según los Mayas?

21 de diciembre del 2012. Para muchos esa es la fecha del Fin del Mundo prevista por el Calendario Maya. Muggles y magos por igual se han dejado llevar por esta idea, pero ¿qué tan cierta puede resultar? O mejor aún: ¿es realmente esta fecha una indicación del fin de los tiempos?

Los mayas son reconocidos como grandes astrónomos que lograron desarrollar un calendario de gran precisión gracias a sus continuas observaciones de los movimientos de los astros. El templo-observatorio de El Caracol en Chichén-Itzá es sólo uno de los muchos observatorios que se pueden encontrar desde Palenque hasta Copán. Los estudiosos del Mundo Mágico están de acuerdo en que un conocimiento tan profundo de los cielos nocturnos podría garantizar la exactitud de las supuestas predicciones mayas. Sin embargo, esto no necesariamente se manifiesta como profecías puntuales.

La famosa vidente Cassandra Vablatsky se encargó de estudiar el tema en la década de los 70s y, para sorpresa de muchos, comparó a los mayas con los adivinos centauros. Según Vablatsky, para los mayas las respuestas que se muestran en los cielos no son tan claras como muchos esperan.

“Al igual que los centauros, los mayas buscan en los cielos las grandes corrientes del bien y del mal que se manifiestan en la continua danza de los astros. Yo, que he departido con centauros y de ellos he aprendido el accionar de las estrellas, no creo que un pueblo como los mayas, tan elevado en la visión de lo trascendente, haya puesto sus ojos en cosas tan intrascendentes como el Fin del Mundo”.

Para tranquilidad de muchos hay que recordar que el tiempo para los mayas es cíclico. Así que si bien es cierto el 21 de diciembre del 2012 se acabará el actual conteo que se inició el 13 de agosto del 3114 a.C, inmediatamente después comenzará uno nuevo partiendo de 0.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

“La Gloria y la Ruina de los Mayas”, revista National Geographic en español, agosto de 2007

Actividades:

1. ¿Qué aspectos de la Cultura Maya te parecen los más interesantes y llamativos?

2. ¿Cuál crees que ha sido el mayor legado de los Mayas?

2.2. Los Mayas: La Cultura Maya

El Pueblo Maya

Los Mayas son un pueblo mesoamericano que se asentó alrededor del año 1000 a.C. en las selvas de la Península de Yucatán, el Petén, el norte de El Salvador y el occidente de Honduras. Las actuales teorías arqueológicas debaten una relación directa entre los primeros pueblos mayas (conocidos como protomayas) y los Olmecas. Los Mayas alcanzaron un gran desarrollo como civilización a pesar de un entorno ambiental inhóspito.
La Cultura Maya tuvo dos grandes picos de esplendor a lo largo de su historia. El primero se dio en el Petén durante el denominado Período Clásico y fue originado por la influencia de Teotihuacan sobre ciudades como Palenque, Tikal y Yaxchilán. El segundo momento de esplendor ocurrió en la Península de Yucatán durante el Periodo Posclásico vinculado a la migración tolteca hacia ciudades como Chichén-Itzá y Mayapán.

Las Ciudades-Estado y la sociedad maya
Cuando las primeras ciudades mayas en ruinas fueron descubiertas por los arqueólogos a mediados del siglo XIX, la grandeza de sus edificios y su enigmática escritura jeroglífica hizo pensar a los estudiosos en un basto imperio dirigido por una élite de sacerdotes y escribas. En realidad, el mundo maya era un gran tapiz de ciudades-estado que luchaban por el control de los pocos recursos de subsistencia en medio de la selva tropical. Estas ciudades eran controladas por una poderosa casta guerrera.

La estratificación social era muy marcada. En la cumbre del poder estaba la Nobleza que ostentaba el poder político y religioso. Los principales señores de las ciudades eran los Kuhul Ajaw, grandes reyes con poderes tanto chamánicos como sacerdotales. La nobleza estaba también conformada por jefes militares, mercaderes y sacerdotes. El supremo sacerdote era llamado Ahuacán, “Señor Serpiente”, y sus funciones se relacionaban con los rituales, los sacrificios, la adivinación, la astronomía, los cálculos cronológicos, la escritura jeroglífica, la educación religiosa y la administración de templos. Por debajo de la nobleza estaba la Gente Común: campesinos, pescadores, leñadores, albañiles, artesanos, tejedores, etc. Y más abajo estaban los Esclavos, capturados en conflictos con otras ciudades o castigados por haber cometido algún delito.
Palacio de la ciudad maya de Palenque.

Agricultura, comercio y economía
La agricultura era el eje de la economía maya, pero dicha actividad estaba muy restringida por las características ambientales de la selva tropical. Esto obligó a los mayas a desarrollar técnicas de cultivo que les permitieran aprovechar al máximo los recursos naturales. Algunos estudiosos sostienen que un uso indebido y extensivo de los recursos agrícolas por parte de las muy pobladas ciudades mayas podría haber influido en el colapso del sistema social que llevó a la caída de esta civilización.

Entre los principales productos cosechados destacan el maíz (de gran importancia religiosa y principal fuente alimenticia), el cacao (utilizado como bebida ceremonial e incluso moneda), el frijol, el chicle y la calabaza. También se producía miel y se domesticaron pavos. La carne se obtenía de la caza de venados, armadillos, conejos, tepezcuintles, monos, faisanes y pecaríes.

Los mercaderes eran miembros importantes de la nobleza debido a la gran necesidad que tenían las ciudades mayas de comerciar con otros pueblos en busca de productos que no se daban en sus propias regiones. Toda ciudad maya tenía un mercado importante donde se exhibían los productos traídos de lugares distantes: jade, conchas, productos del mar, sal y pedernal, entre otros. El comercio a su vez alentó la creación de un intrincado sistema de caminos que recorrían la selva conectando las diversas ciudades mayas.

Cultura y Escritura

El arte maya alcanzó su máximo esplendor durante el Período Clásico, entre los años 200 y 900 d.C. Este apogeo se puede apreciar en los hermosos murales de San Bartolo y Bonampak. Era común la creación de finas piezas de cerámica, estatuillas de jade y arte con plumas, principalmente de quetzal y guacamaya. La música se basaba en dos tipos de instrumentos: de viento (silbatos, flautas y caracoles) y de percusión (xilófonos de piedra o madera, bastones de madera huecos con semillas dentro y caparazones de tortuga).

La escritura maya es con frecuencia denominada jeroglífica, debido a su parecido superficial con la escritura del Antiguo Egipto. Pero en realidad es un sistema de símbolos fonéticos e ideogramas cuya función pictográfica es más parecida a la escritura china. La decodificación de esta escritura se logró mediante el estudio de las estelas de piedra, debido a que la mayoría de los libros mayas (códices) fueron destruidos durante la Conquista Española. Sólo 4 lograron sobrevivir: el Códice Dresde, el Códice Tro-Cortesiano, el Códice Pereciano y el Códice Grolier. Además, los misioneros españoles lograron rescatar otros 3 relatos durante la colonia: el Chilam Balam, el Popol Vuh y los Anales de los Cakchiqueles. De estos, sólo el contenido del Popol Vuh ha sido confirmado con material previo a la Conquista.

En las ciencias, los mayas lograron un gran desarrollo de la astronomía, construyendo imponentes templos-observatorios como el de Chichén-Itzá y diseñando un año de 365 días. En las matemáticas utilizaban un sistema de 20 dígitos y llegaron a desarrollar el concepto del 0 mucho antes que en el Viejo Mundo.

El estilo arquitectónico maya quedó plasmado en pirámides, templos, palacios, canchas del juego de pelota, observatorios astronómicos y calzadas en grandes ciudades como El Mirador, Tikal, Palenque, Calakmul, Cancuén, Uxmal y Chichén-Itzá.
Jeroglíficos mayas del Período Clásico.

Religión Maya

Los rituales religiosos fueron uno de los pilares de control político y social que permitió a las clases gobernantes mayas el poder necesario para el desarrollo de su civilización. Al igual que las ciencias, la religión estaba en manos de una jerarquía selecta que procuraba vincular a los reyes con el poder divino.

Las divinidades mayas muestran un principio naturalista y dualista: los poderes de la naturaleza combatiéndose y complementándose constantemente. Los principales dioses del panteón maya son:
  • Hunab Kú: gran padre creador del mundo que hizo nacer a los hombres a partir del maíz.
  • Itzamná: señor de los cielos, el día y la noche; hijo de Hunab Kú. También considerado dios del sol, se le atribuye la invención de la escritura y el calendario.
  • Kukulkán: la Serpiente Emplumada, dios del viento. Se trata del Quetzalcóatl teotihuacano.
  • Ixchel: diosa de la luna, las inundaciones, el embarazo y el tejido; esposa de Itzamná.
  • Chac: poderoso dios de la lluvia, la fertilidad y la agricultura. Era uno de los más populares y corresponde al Tláloc teotihuacano.
  • Wakax Yol K’awil o Nal: dios del maíz y los bosques.
  • Ah Puch: dios de la muerte.
  • Kakupakat: dios de la guerra.

En la religión maya la vida del mundo es cíclica, al igual que el tiempo. Antes de nuestro mundo existieron otros que fueron destruidos por diluvios, y al igual que ellos, nuestro mundo también será destruido por un diluvio cuando llegue la hora. Entonces nacerá un mundo totalmente nuevo. El ser humano fue creado del maíz, y por ello somos hombres de maíz. Pero antes de nosotros existieron otros hombres hechos de madera y barro. Pero estos no fueron gratos para los dioses y por ello fueron destruidos.

Xibalbá, el Inframundo Maya

Para los mayas, cuando una persona muere se dirige a Xibalbá, el Inframundo, donde aguardan las almas para renacer como una persona distinta. Para llegar a este lugar, el muerto debe atravesar un río subterráneo ayudado por un perro. Por eso se le entierra con una pieza de jade para que se la dé al animal como pago por su ayuda.

La húmeda Xibalbá representa la dualidad de la religión maya: es la cuna de la lluvia, el maíz y la vida, pero también es lugar de muerte y hogar de seres monstruosos. Las cuevas son las entradas al inframundo y por ello cada cueva es sagrada.

Según se narra en el Popol Vuh, los malvados dioses de Xibalbá estaban enfurecidos con dos hermanos gemelos que hacían mucho ruido jugando a la pelota. Los dioses los retaron a un juego y tras ganar, los sacrificaron y sepultaron. Sobre sus tumbas creció un árbol con forma humana que escupió en la mano de la diosa Xquic. Esta quedó embarazada y tuvo a los dioses gemelos: Hunahpú y Xbalanqué. Viendo que eran buenos jugadores de pelota, los dioses de Xibalbá los retaron a jugar y después de derrotarlos, los mataron y tiraron a un río. Pero los hermanos gemelos renacieron y regresaron a Xibalbá con un plan para vengarse. Xbalanqué decapitó a Hunahpú y después lo reconstruyó y regresó a la vida. Hunahpú aseguró que aquello era muy divertido, por lo que los malvados dioses de Xibalbá también quisieron ser decapitados. Los gemelos aceptaron con gusto pero se negaron después a revivirlos. Así se convirtieron en Señores de Xibalbá: Xbalanqué el Sol y Hunahpú la Luna.

Anotaciones para el Mundo Mágico: La búsqueda del Cóatl

¿Es posible que una especie aún no identificada de dragón habite en las selvas centroamericanas? Esta pregunta ha atraído a muchos investigadores del Mundo Mágico hasta la región mesoamericana en busca de la legendaria Serpiente Emplumada. El Cóatl (Ophidiotrogon quetzalcouatlis) ha sido durante mucho tiempo un motivo de discusión entre los expertos de la fauna mágica. Para muchos se trata simplemente de una alusión simbólica a la divinidad del viento Quetzalcóatl (llamado Kukulkán por los mayas), y más tarde un emblema de un legendario caudillo de origen tolteca que llegó a la Península de Yucatán durante el Período Posclásico.

Pero algunos aún no están convencidos y creen que las culturas mesoamericanas habrían utilizado el simbolismo de un animal real, tal como hicieron con el jaguar y el quetzal. En 1955 la búsqueda del Cóatl reunió a dos leyendas de la investigación de la fauna mágica: Newt Scamander (experto investigador y autor del clásico Animales Fantásticos y Dónde Encontrarlos) y Harvey Ridgebit (estudioso de dragones quien capturó por primera vez a un Diente de Víbora peruano y fundó el santuario de dragones de Rumania). La expedición duró casi tres meses y recorrió algunas de las zonas más densas de la selva del Petén guatemalteco. Pero no se lograron mayores evidencias más allá de los relatos de testigos oculares que describieron a la criatura: una serpiente sin extremidades de más de cinco metros que habita en las ramas altas de los árboles; está cubierta por un plumaje de un vivo color verde, parecido al del quetzal, y posee unos ojos rojos tan intensos como el fuego.

En 1973 el criptozólogo muggle Rogelio Cohénez aseguró haber visto un Cóatl en la selva de Monteverde en Costa Rica. Un avistamiento tan al sur llamó la atención de Scamander y Ridgebit, quienes comenzaron los preparativos para una segunda expedición. Sin embargo, esta nunca se llevó a cabo debido a la sorpresiva muerte de Ridgebit ese mismo año. Hoy en día, el Cóatl sigue siendo un misterio.

Recursos de Investigación:

http://es.wikipedia.org/

“La Gloria y la Ruina de los Mayas”, revista National Geographic en español, agosto de 2007

“Los Mayas y su Descenso al Inframundo”, revista National Geographic en español, noviembre de 2004

Actividades:

1. Averigua y presenta de manera llamativa información sobre el antiguo Juego de Pelota mesoamericano practicado por los Mayas. ¿Por qué este juego tenía importancia ritual para los Mayas?

lunes, 6 de octubre de 2008

2.1. Culturas Antiguas de Mesoamérica

¿Qué es Mesoamérica?
La región de Mesoamérica se extiende desde el centro de México hasta el pacífico norte de Costa Rica, en el Golfo de Nicoya. Se diferencia de las regiones culturales de Aridoamérica y Oasisamérica en el norte, y Sudamérica en el sur. A su vez puede dividirse en 7 sub-regiones: el Centro de México (altiplanicie mexicana y el norte de la cuenca del río Balsas), el Área Maya (Península de Yucatán, Petén, Belice y los altiplanos de Chiapas, Guatemala, el occidente de Honduras y el occidente-centro de El Salvador), Oaxaca (enmarcada por la Sierra Madre del Sur y el Escudo Mixteco), Guerrero (más o menos la región que ocupa el actual estado mexicano del mismo nombre), el Occidente (las laderas de la Sierra Madre Occidental, parte de la Sierra Madre del Sur y la cuenca media y baja del río Lerma), el Norte (territorios llanos entre la Sierra Madre Oriental y Occidental) y Centroamérica (occidente de Honduras y Nicaragua y la península de Nicoya en Costa Rica).
Los pueblos indígenas de Mesoamérica comparten varios rasgos culturales similares, entre los que se pueden citar:
  • Utilización de calendarios rituales de 260 días y civiles de 365 días.
  • Numeración con base al 20.
  • Escritura pictográfica-jeroglífica.
  • Un panteón politeísta de divinidades similares.
  • Nagualismo: creencia en la capacidad de los seres humanos de transformarse en animal y viceversa. Al ser una práctica individual, difiere del totemismo que es colectivo.
  • Coexistencia del pensamiento mágico y el pensamiento lógico.
  • Cultura agrícola sustentada en el valor nutritivo y ritual del maíz.

Los Olmecas

Algunos consideran a la cultura olmeca como la cultura madre de Mesoamérica, pues refleja la culminación de los procesos culturales que se venían gestando en la región. La cultura olmeca se desarrolló en las costas de Veracruz y Tabasco, en medio de una franja de pueblos proto-mayas. Su consolidación se da durante el siglo XII a.C. durante el Periodo Preclásico. Muchas de las características que definen a la región mesoamericana aparecieron con esta cultura, incluyendo el culto a la Serpiente Emplumada, la primera escritura del hemisferio occidental y la invención del cero. Los principales centros ceremoniales olmecas fueron La Venta (ciudad que pudo albergar una población de hasta 18000 habitantes), San Lorenzo (primera ciudad olmeca fundada en el 1500 a.C.) y Tres Zapotes (última ciudad en desarrollarse).

Entre las expresiones culturales más llamativas de los olmecas se encuentran las cabezas colosales de piedra de hasta 4 metros de altura y un peso de varias toneladas. Se desconoce su verdadero significado, aunque algunos autores proponen que son retratos de jugadores del ceremonial juego de pelota o quizás miembros de la élite gobernante olmeca. También abundan las figuras de jade que representan al hombre-jaguar, animal que era centro de la religión olmeca.

Se desconocen las razones de la decadencia de esta cultura alrededor del siglo V a.C.

Ejemplo de las cabezas colosales olmecas.

La poderosa Teotihuacan

El Período Clásico de Mesoamérica está fuertemente relacionado al poderío de una sola ciudad: Teotihuacan. Fue construida al noreste del valle de México, en la rivera norte del lago Texcoco. Se desconoce con certeza de dónde provenían sus fundadores, e incluso su nombre original. El término Teotihuacan, de origen náhuatl y que significa “Ciudad de los Dioses”, fue dado a la ciudad cuando fue descubierta por los mexicas-aztecas mucho tiempo después de su caída.

Alrededor del siglo II d.C. la ciudad disputó su poder con la sureña Cuicuilco, hasta que esta última fue destruida por el volcán Xitle. Pronto Teotihuacan pasó a ser un poderoso estado expansionista que extendió su influencia mediante un complejo y muy astuto sistema de comercio por todo Mesoamérica. Su influencia política alcanzó a la capital zapoteca de Monte Albán y a la poderosa ciudad maya de Tikal. Para la época de mayor auge, el 80% de los 200 mil habitantes de la cuenca del Texcoco habitaban en la ciudad. Sin embargo, una serie de factores entre los que se cuenta el agotamiento de los recursos ecológicos, una crisis agrícola, alzamientos civiles y la presión de las ciudades vecinas en ascenso, produjeron el ocaso de la ciudad alrededor del 650 d.C. La caída de Teotihuacan repercutió en otros pueblos como los zapotecas y el mundo maya, dando fin al Período Clásico mesoamericano.

Los teotihuacanos refinaron el panteón mesoamericano, iniciando la devoción a divinidades cuyo culto sería adoptado por otros pueblos:

  • Tláloc: el gran dios de la lluvia, asociado a la agricultura y la riqueza.
  • Quetzalcóatl: dios de la sabiduría, representado por la Serpiente Emplumada.
  • Chalchiuhtlicue: diosa de los ríos y mares.
  • Huehuetéotl: poderoso dios del fuego.

Los Zapotecas

La cultura zapoteca se desarrolló al sur de México, en Oaxaca y el istmo de Tehuantepec. El origen de este pueblo es difícil de rastrear, ya que en sus propias leyendas se describen como nacidos de las rocas, árboles y jaguares de la región. Evidencia arqueológica ha establecido un primer desarrollo urbano zapoteca entre los siglos XV y IV a.C. en San José Mogote. Alrededor del 800 a.C, durante el Período Preclásico de Mesoamérica, los zapotecas se establecieron en los valles del actual estado de Oaxaca. Allí fundaron la gran ciudad de Monte Albán al mismo tiempo que florecían Teotihuacan en el centro de México y las ciudades Mayas en el sureste.

Aunque la cultura zapoteca era principalmente agrícola, dedicándose al cultivo de maíz y frijol, Monte Albán era una urbe importante, poseedora de hermosos edificios piramidales, estadios para el juego de pelota, tumbas magníficas y grandes mercados. Los zapotecas desarrollaron todo un estilo arquitectónico propio, una compleja escritura jeroglífica y avanzados conocimientos matemáticos y astrológicos. Su religión se basaba en una jerarquía sacerdotal que dirigían los rituales dedicados a sus diversos dioses, entre los que resaltan Xipe-Totec (el gran señor de la creación), Tlatlauhaqui (dios del Sol), Cocijo (dios de la lluvia representado por la combinación de los símbolos tierra-jaguar y cielo-serpiente) y Quetzalcoatl (dios del viento).

Durante el Período Clásico Monte Albán quedó dentro de la esfera de influencia de Teotihuacan, y decayó a principios del Período Posclásico. Alrededor del 1200 d.C. los zapotecas fueron expulsados de la ciudad por los Mixtecas, retirándose hacia el istmo de Tehuantepec. Durante el siglo XV lucharon junto a los mixtecas en contra del Imperio Azteca, aliándose posteriormente a estos últimos hasta la Conquista Española.

Los Toltecas

La legendaria cultura tolteca habría dominado Mesoamérica durante los primeros siglos del Período Posclásico. Algunos estudiosos manifiestan incluso que los toltecas habrían sido quienes acabaron con el dominio de Teotihuacan sobre la región. Es muy confusa la información que se tiene sobre esta cultura, debido principalmente a una gran controversia arqueológica que inició durante una mesa redonda en 1941. En dicha ocasión se identificó a los toltecas como los habitantes de Tollan-Xicocotitlan, ubicada en el estado mexicano de Guerrero. Los investigadores afirmaron entonces que esta era la mítica ciudad de Tollam a la que se referían varios pueblos posteriores a los toltecas como cuna de dicha civilización. Sin embargo, hoy en día se cree que Tollam era la conquistada Teotihuacan, y que el nombre que recibió Tollan-Xicocotitlan se debe a haber sido fundada por refugiados teotihuacanos que huyeron de los toltecas.

Entre lo poco que se sabe con certeza de los toltecas está el desarrollo de una clase dominante que no se sustentaba en sacerdotes ni sabios, sino en jefes militares organizados en órdenes cuyos nombres correspondían a sus animales totémicos: coyote, jaguar y águila. Culturas posteriores buscarían consolidar su posición declarándose herederas de Tollam, e identificando a sus reyes como descendientes directos de la Serpiente Emplumada.

El Monolito de Tláloc en el Museo Nacional de Antropología de México.

Anotaciones para el Mundo Mágico: El breve despertar de Tláloc

En abril de 1964 un enorme monolito teotihuacano, encontrado en la década de los 40 en Texcoco, fue trasladado por la Ciudad de México hasta su nuevo hogar en el Museo Nacional de Antropología. Durante su transporte cayó un torrencial aguacero de proporciones memorables sobre la ciudad, dejando sorprendidos a muchos de sus habitantes. La razón: el monolito era una representación de Tláloc, el poderoso dios de la lluvia. Para gran parte de los muggles mexicanos el evento no pasó a ser más que una muy curiosa coincidencia, pero en el ámbito mágico la historia fue diferente.

En 1977 el Profesor Noha Weather, director del Departamento de Conjuros y Encantamientos del Instituto de las Brujas de Salem en Massachussets, viajó hasta México para investigar el incidente. Sus descubrimientos fueron sorprendentes. Weather encontró que el monolito poseía un muy poderoso encantamiento diseñado para cambiar el clima de toda una región. Parecía absorber energía de ciertas emociones humanas para activarse.

“Es muy posible que los sacerdotes-magos teotihuacanos hayan creado este monolito para demostrar el poder del dios ante las multitudes de súbditos muggles. Ante la emoción que sentirían cientos de personas expectantes durante los rituales, el encantamiento automáticamente se activaría” –escribió el mago estadounidense en un artículo publicado al año siguiente de sus estudios.

El monolito evidencia un manejo impresionante de la magia por parte de los pueblos precolombinos. Aparentemente el día de su traslado por las calles de México, el monolito “despertó” debido a la expectación de las personas que se reunieron para admirarlo. Actualmente Tláloc ha vuelto a su “sueño” y puede vérsele a las afueras del museo en la avenida Paseo de la Reforma.

Recursos de Investigación:
http://es.wikipedia.org/

Actividades:
1. Investiga y presenta a tus compañeros información sobre alguna cultura indígena de Costa Rica: ¿quiénes son? ¿En qué lugares viven? ¿Cómo son sus creencias y tradiciones? Puedes buscar información en Internet, en libros, preguntando a tus profesores de colegio o universidad, visitando museos o yendo a algún pueblo indígena si tienes la oportunidad.

2. Investiga qué es un Sukia y compara sus características con las de un chamán, según la materia vista en el tema 1.3. Animismo y Chamanismo.